Fueron a sopapearle las fauces al dragón. Es imposible ser más desubicados.
El episodio ocurrió en el ruedo central de la Sociedad Rural Argentina en Buenos Aires. El diario Clarin lo relata en estos términos:
“Era un día más en la tradicional Exposición Rural de Palermo. Los animales desfilaban en una ceremonia de premiación ante la mirada de los espectadores. Pero de repente, un grupo de personas ingresó a la pista central con carteles para denunciar el maltrato animal y terminaron siendo echados de manera violenta y hasta a rebencazos”.
En el peor momento — Al margen de que el método para expulsar a los invasores fue bastante “expeditivo”, sólo a un hatajo de imbéciles puede ocurrírsele atropellar el santuario de la ganadería argentina y continental ya que muchas asociaciones fraternas, incluída la ARP, se hace presente con sus mejores reproductores.
Los intrusos se presentaron como miembros de la denominada Direct Action Everywhere, una red internacional de activistas por los derechos de los animales fundada en 2013 en el área de la Bahía de San Francisco. Exhibían carteles con leyendas como Carne es muerte, Los animales no son cosas, etc. Pero eligieron un mal momento para hacerlo, ya que el ruedo central de la Exposición de Palermo estaba ocupado por jinetes demostrando con sus montados todas sus destrezas y habilidades camperas, gente ruda que, munida de rebenques –guachas se diría por aquí-, sacó carpiendo a los invasores.
Cuota de racionalidad — Todo movimiento, hasta el más radical, debe tener intacta su cuota de racionalidad. Según estadísticas de veganuary.com –una web del sector-, los argentinos veganos son 6.600, el 0,015% de la población. Pero más allá de que sean muchos o pocos, atropellar el derecho de los demás en medio de un acto tradicional demuestra, no solo intolerancia extrema sino que el resto de lucidez al que debería haber apelado esa gente parece habérsele diluido con tanta lechuguita, sopas de apio y puré de zapallo.
Todos tenemos derecho a ser estúpidos de vez en cuando… pero no a abusar de ese derecho.