“Solicitamos a la Comisión Europea el aplazamiento en la implementación de las regulaciones y subsecuente aplicación de penalizaciones…» plantean desde EE.UU.
ASUNCION, 21-06-2024 (Chaco 4.0) — Estados Unidos ha pedido a la Unión Europea que postergue la vigencia del Reglamento 1115/23 y que universalmente comienza a ser conocida como de ley antideforestación. La misma penaliza a operadores de la Unión la importarción de ciertos productos de países o territorios vinculados a la deforestación, según reporta el Financial Times.
El requerimiento fue hecho en una nota dirigida a la Comisión Europea -máxima autoridad política de la Unión- el 30 de mayo pasado, siete meses antes de que la prohibición entre en vigencia en enero próximo. La ley obligaría a los importadores europeos a proveerse de documentación demostrativa de que productos tales como chocolates, muebles, ganado bovino y sus derivados, aceite de palma o soja no provengan de áreas previamente deforestadas.
Voceros de la Unión aseguraron que la Comisión está trabajando “intensamente” para incluir en la ley las objeciones que se le realizan desde distintos sectores y países. Pero las fuentes evitaron dar detalles de la nota a la que sin embargo el Financial Times tuvo acceso. El documento oficial lleva la firma de Gina Raimondo y Thomas Vilsack, de las secretarías de Agricultura y de Comercio, respectivamente, además de Katherine Tai, enviada de comercio exterior de EE.UU. ante la Unión Europea. En ella se asegura que la ley de deforestación 1115/23 plantea desafíos críticos a los productores norteamericanos.
“Solicitamos a la Comisión Europea el aplazamiento en la implementación de las regulaciones y subsecuente aplicación de penalizaciones hasta que se hayan abordado estos importantes retos” reza la nota..
NO MAS EXPORTACIONES A EUROPA
Importantes sectores de la producción y la exportación de Estados Unidos están considerando la variable de cortar sus ventas Europa y buscar nuevos mercados porque no pueden demostrar que sus productos no proceden de tierras deforestadas. Otros socios comerciales de la Unión, particularmente los mayores productores de aceite de palma como Indonesia y Malasia, también están urgiendo a Bruselas que posponga la aplicación de la ley en cuestión.
Uno de los sectores norteamericanos más afectados por las regulaciones de la Comisión es el de la madera y derivados, en especial el papel y las pulpas celulósicas industriales. La Unión compra en Estados Unidos más de US$ 3.500 millones anuales en derivados celulósicos. El reglamento 1115/23 exige que cada importador demuestre que su mercadería no proviene de áreas deforestadas. Los documentos deben incluir una declaración de diligencia debida con la geolocalización de la finca de origen del producto. Pero la American Forest and Paper Association (Asociación Forestal y Papelera Estadounidense) sostiene que las exigencias europeas son de imposible cumplimiento porque el papel y la pulpa celulósica son elaborados con restos desechados por aserraderos y residuos forestales mezclados de diferentes fuentes.
“Esto hace imposible seguir cada astilla hasta la parcela forestal original. Además, no existe la tecnología necesaria para rastrear nuestro flujo de fibra para cumplir este requisito» afirma la AF&PA.
PARAGUAY LO VIENE DEMOSTRANDO
Los argumentos esgrimidos por dos de los más importantes ministerios de Estados Unidos (Producción y Comercio) son familiares en el Paraguay ya que desde la aparición del reglamento 1113/23, gremios de la producción vienen sosteniendo que las regulaciones son de aplicación imposible, tal y como lo están demostrando las oficinas de Washington en su presentación ante la Unión Europea.
Si tomamos en cuenta que en Estados Unidos no existe la tecnología necesaria para rastrear ciertos productos para cumplir las exigencias europeas -tal y como afirman los productores de papel, fibra celulósica y madera- imaginemos lo complicado que sería tratar de determinar la parcela de origen de cada poroto de soja paraguaya que cae diariamente en los silos de acopio de la vieja Europa.