Según la presidenta del Indert, son tierras “libres de bosques desde hace años”, es decir, las mismas que vienen siendo deforestadas y saqueadas violando la ley.
ASUNCION, 13-01-2020 (Chaco 4.0) – El hecho de que el Presidente Mario Abdo Benítez haya vetado in totum el mamotreto que le remitiera el Congreso sobre la conversión de una reserva natural en tierras para repartir entre sus actuales invasores, no despeja para nada el panorama.
Antes que eso, lo complica.
Las expresiones del asesor jurídico de la presidencia, Hernan Huttemann y de Gail González, presidenta del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) levantan más nubes negras sobre el horizonte de la Reserva Natural Iberá, ya jaqueadas por invasores que han “pelado” de bosques durante años la mitad de esa reserva con la complicidad y el aliento de senadores nacionales.
Estos funcionarios del Gobierno de Abdo Benítez afirman que tienen en preparación otro proyecto, esta vez “limitando” la desafectación a las 800 hectáreas de la reserva que “están libres de bosques desde hace años”.
Aceptar este disparate sería dar sello de legalidad a una violación contínua de la ley.
RESERVA NATURAL DE INTERÉS CIENTÍFICO – Las 1.748 hectáreas que integran la Reserva Natural Iberá están bajo la protección de la ley 5.530 que pone esas tierras bajo la administración del Ministerio del Ambiente (MADES).
Dicha ley dice, a la letra:
“Declárase como Área Silvestre Protegida de Dominio Público, a perpetuidad, con la categoría de Manejo de Reserva Científica de Estricta Protección, a todo el inmueble descripto en el artículo segundo. La denominación del área será: “Reserva Científica Yberá”.
Resaltamos tres puntos, por si quedan dudas:
- El articulo 2 dice: “Transfiérase a favor de la Secretaría del Ambiente, el inmueble individualizado como Finca N° 30, Padrón N° 61, en el lugar denominado Ybyrapyta, del Distrito de Curuguaty, Departamento Canindeyú de una superficie de 1.748 ha 1.108 m2 6.200 cm2, con el objeto de destinarlo al Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas, de Dominio Público”. Y a continuación detalla con toda precisión los limites de la propiedad pública.
- El artículo 3 dice: “Declárase área silvestre protegida”, es decir, una extensión de tierras que queda bajo el amparo de una ley especial.
- El mismo artículo agrega, por si quedaran dudas: destinadas “… a perpetuidad con la categoría de manejo de reserva científica de estricta protección…”
Todo este articulado comprende, envuelve y pone bajo protección total 1.748 hectáreas, no mil, no novecientas ni quinientas sino el total exacto comprendido en la carátula de la ley.
¿OTRO MAMARRACHO, SR. PRESIDENTE? – El Presidente de la República Mario Abdo Benítez debe prepararse para recibir en poco tiempo más, un nuevo mamarracho en forma de proyecto de ley con argumentos que son una verdadera vergüenza.
La presidenta del Indert, Gail González, dijo sobre el pretendido nuevo proyecto de ley: “Las 806 hectáreas mencionadas se encuentran libres de bosques desde hace varios años y se buscará un compromiso con estas familias, a fin de no avanzar sobre el resto de la propiedad…”
¿Sabe lo que dice esta señora?
¿No tiene en cuenta que los que han atropellado la reserva, ocupado y que se dedican a saquearla hasta sus raíces tienen la protección de un grupo de senadores?
¿Cuánto tiempo cree que tardará la Armada Brancaleone, los senadores que alientan invasiones, en volver todo a fojas cero?
¿En qué mundo de fantasía vive la presidenta del Indert?
El mensaje que se enviaría con este nuevo Frankenstein legislativo es claro y contundente:
Primero ocupar bosques, luego arrasarlos, comerciar los productos maderables, plantar marihuana y cuando la tierra esté pelada, encontrar algunos torpes voluntariosos del Poder Ejecutivo que encaminen un proyecto de ley para convertirla en lotes de valor comercial bajo el ropaje de “reforma agraria”.
Negocio redondo.
¿Piensa avalar este nuevo engendro, Sr. Presidente?