O la inseguridad, el crimen y el robo seguirán imperando en el Chaco.
Por Cristian Nielsen — Chaco 4.0
Mientras el Chaco siga abandonado por la gestión pública, la inseguridad, el crimen y el robo seguirán imperando en todo su territorio.
Mientras las rutas y caminos vecinales sigan siendo pantanales intransitables o polvaderales que asfixian al viajero, la inseguridad, el crimen y el robo seguirán imperando en todo su territorio.
Mientras las comisarías policiales sigan siendo tristes puestos casi sin dotación de agentes y a duras penas mantenidos por aportes voluntarios de productores, la inseguridad, el crimen y el robo seguirán imperando en todo su territorio.
Mientras el Chaco siga esperando una provisión de energía eléctrica estable que aporte iluminación segura para los centros urbanos y energía para las actividades productivas, la inseguridad, el crimen y el robo seguirán imperando en todo su territorio.
Mientras el Chaco siga esperando que burócratas perezosos e inútiles se decidan a terminar el acueducto cuya inexistencia obliga a miles de ciudadanos a depender de las lluvias para tomar agua y operar industrias, la inseguridad, el crimen y el robo seguirán imperando en todo sy territorio.
Si en el Chaco hay telecomunicaciones no es gracias a COPACO sino porque las operadoras privadas de telefonía móvil ocupan el espacio dejado vacío por la decadente y moribunda telefónica estatal, un transgénero empresario que no termina de privatizarse o desaparecer. Si no fuera por la iniciativa privada, la inseguridad, el crimen y el robo serían mucho peores y con resultados más devastadores en todo su territorio.
Gobierno tras Gobierno, políticos y militares se han llenado la boca hablando del Chaco, haciendo actos cada 12 de junio o 29 de setiembre y subir luego a sus aviones o 4×4 con aire acondicionado para volver a Asunción.
Al Chaco se lo honra no con discursitos sensibleros e hipócritas.
Se lo honra trabajando dia a dia.
Y pese al abandono al que es sometido por una dirigencia política desapegada e inconsecuente, el Chaco es hoy un polo de progreso imparable.
Imaginemos hasta dónde llegaría si tuviéramos verdaderos líderes inteligentes y atentos a las tendencias de un mundo en permanente transformación.
Algo tiene que cambiar o para el Chaco, el progreso seguirá siendo una ruta demasiado dura de transitar.