El país caribeño experimenta los que parecen ser los estertores finales de un delirante proceso de destrucción de la economía centrado en expropiaciones masivas.
El proceso de deterioro social, económico y político de Venezuela ha alcanzado tales dimensiones que resulta difícil comprender cómo ese desdichado país puede seguir funcionando. Con una inflación del 1.200.000 por ciento, una caída acumulada del PIB del -7%, importando todo lo que consume, en medio del colapso total de su sistema energético y con casi 3.000.000 de sus ciudadanos en el exilio, es lícito preguntarse qué más tiene que suceder para que la dictadura de Nicolás Maduro caiga y dé paso a un proceso de reinstitucionalización del país.
La destrucción del aparato productivo de Venezuela no ha sido producto de una supuesta guerra económica entablada por EE.UU. sino el resultado de una delirante carrera de apropiación de empresas y propiedades privadas iniciada por Hugo Chavez y completada por Maduro. El video de arriba explica el proceso con lujo de detalles.