Instan a Bruselas a postergar su vigencia y modificar el R-1115-23 que complica la operatividad comercial a productores de la propia Unión.
ASUNCION, 21-07-2024 (Chaco 4.0) – La reacción contra el Reglamento 1115/23 de la Unión Europea se va ampliando de forma impensada, sumando no solo actores clave de diversas economías de extrazona sino también del propio interior de la UE.
Veamos algunas de ellas.
U.E. NO TIENE LA UNICA VERDAD
«El mapa de la Unión Europea no es una fuente única de la verdad, sino que actúa como una posible fuente de información para que los operadores y las autoridades competentes de la UE determinen si tal deforestación existió» alegaron fuentes vinculadas al gobierno australiano al referirse a la entrada en vigencia del Reglamento 1115/23 que condiciona las importaciones de países considerados deforestadores. Para tener una idea del volumen de negocios que este segmento represeta, el comercio de bienes y productos relacionados ascendió a unos 126.000 millones de euros en 2022, según S&P Global.
Voceros de la embajada australiana acreditada en Bruselas sostienen que “hay diferencias entre el mapa de Canberra de 2023 de los Bosques de Canberra y el mapa de 2020 del Observatorio de la UE sobre deforestación y la degradación de los bosques, porque utilizaban definiciones distintas de las zonas boscosas”.
FRONTAL RESISTENCIA INTERNA
Las normas, acordadas por los responsables políticos de la UE en diciembre de 2022, también se aplican internamente a países de la UE. Sin embargo, más de 20 ministerios de agricultura del bloque se han opuesto a ellas por la carga administrativa que supondrá para los silvicultores y agricultores de sus países.
La ley de la UE pretende evitar que el consumo dentro del bloque provoque deforestación más allá de sus fronteras, prohibiendo la importación de productos ganado, madera, cacao, soja, aceite de palma, café y caucho vinculados a tierras deforestadas. El objetivo del EUDR es garantizar que dichos productos solo puedan comercializarse en el mercado europeo en el futuro si se puede demostrar que están libres de deforestación y degradación forestal a partir de la fecha límite del 31 de diciembre de 2020.
ALEMANIA: PARAR TODO YA
La Asociación Alemana de Agricultores (DBV) “apoya fundamentalmente los objetivos originales del reglamento de la Comisión Europea para detener la tala de bosques primarios, pero rechaza firmemente la forma en que se está aplicando. Como primer paso, la DBV pide que se suspenda el inicio de la aplicación y, como segundo paso, que se modifique el reglamento para excluir de su aplicación a los productores primarios en países como Alemania, caracterizados por la expansión forestal y por leyes de protección forestal de gran alcance.
Para Alemania y gran parte de Europa, el problema de la deforestación está suficientemente documentado y es prácticamente inexistente. Aún así, todos los ganaderos de carne bovina y los productores de soja están afectados por el EUDR, además de los silvicultores, y deben preparar declaraciones de diligencia debida antes de la venta a partir de la fecha de aplicación (para las grandes empresas a partir del 01/01/2025 para las pequeñas empresas a partir del 01/07/2025).
EXTRA TERRITORIALIDAD – En el Paraguay, el rechazo al R-1115-23 ha sido expresado claramente por gremios de la producción.
“Es una amenaza al sector productivo del país y, en especial, a los pequeños productores, que serán los más perjudicados si el Gobierno decide continuar con proyectos que lo citan como condicionantes, pero que claramente lo que se busca es querer imponer una normativa de la Unión Europea (UE) en suelo paraguayo” dice uno de los últimos pronunciamientos de la Unión de Gremios de la Producción.
Más de la mitad de las 220.000 fincas agropecuarias del Paraguay carecen de título definitivo, en especial las parcelas de menos de 20 hectáreas procedentes de la reforma agraria.
Para determinar la cobertura boscosa de un país, la UE se respalda en la definición de bosque usada por la FAO.
Fuente: www.ft.com