Lo logra conservando el 40,8% de sus bosques naturales y contribuyendo con apenas el 0,02% de la emisión mundial de GEI.
ASUNCION, 08-06-2021 (Chaco 4.0) – “La filosofía del sistema de siembra directa (SSD) tiene en su esencia el equilibrio del ecosistema, ya que posibilita la auto sustentación en términos económicos, sociales y ecológicos. La siembra directa, al principio, procura recuperar los suelos de baja aptitud y capacidad agrícola, haciendo que pequeños, medianos, grandes productores permanezcan trabajando en sus propiedades: Es el sistema de explotación agrícola que mejor preserva el equilibrio de la naturaleza.
LOS CUATRO PILARES — “El SSD tiene su fundamento en la ausencia del revolvimiento del suelo, en su cobertura permanente, en la rotación de cultivos y en el manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas. Estos son los 4 pilares fundamentales del sistema”.
Inserto estos párrafos pertenecientes al Ing. Agr. Martín María Cubilla porque resume lo que el Paraguay está haciendo desde hace por lo menos dos décadas para lograr incrementar la producción agropecuaria, preservando el ambiente, cuidando los suelos y manteniendo un buen equilibrio entre emisión y captura de gases de efecto invernadero. Tan es así que el aporte del país equivale apenas al 0,02% del total de GEI emitidos a nivel mundial, en donde China, Estados Unidos y la Unión Europea son los campeones absolutos.
PEQUEÑO GIGANTE – Lo de pequeño gigante no es un juego de palabra sino una figura gramatical que define con mucho ajuste las características del Paraguay como productor agropecuario. En ese aspecto, es uno de los ecosistemas productivos más eficientes del mundo.
El ingeniero agrónomo Alfredo Molinas, exministro del Ambiente y Desarrollo Sustentable, define este capítulo de la siguiente manera:
“El sector agro-rural viene enfrentado y superando por más de cinco décadas procesos políticos, institucionales y jurídicos que conllevan una “cultura política nacional” que hasta hoy no reconoce en su real dimensión el sacrificio y los avances proactivos y propositivos del sector productivo paraguayo”. Molinas afirma que “nuestro proceso productivo agrícola, pecuario y de aprovechamiento forestal ha evolucionado al punto de ser ejemplo y modelo de producción sustentable al lograr una producción y consumo en armonía con la naturaleza”.
POCO TERRITORIO, MUCHA PRODUCCION — Esta lucha del sector agropecuario por superarse a sí mismo ha desembocado en cifras de asombro. Utilizando apenas el 8,8% de la superficie total para cultivos de renta, el Paraguay logró exportar en 10 años 47,5 millones de toneladas de soja por mas de US$ 21.000 millones.
En otro renglón, el de la carne vacuna, la cadena de valor de la ganadería combina el uso de praderas naturales, bosques nativos y pasturas cultivadas en una combinación que le permitió exportar en 10 años mas de 2,5 millones de toneladas de carne altamente competitiva por un valor que supera los US$ 10.600 millones.
Lo que significa que en sólo dos renglones, y conservando el 40,8% de sus bosques naturales, el país envió al mundo más de 50 millones de toneladas de alimentos facturando más de US$ 21.000 millones de dólares.
¿Es o no el país un pequeño gigante de la producción?