Una medida similar en 2006 acabó con el cierre de 100 frigoríficos, la pérdida de 140.000 empleos y el stock ganadero se redujo en 11.700.000 cabezas.
ASUNCION, 21-05-2020 (Chaco 4.0) – En un comunicado de inusitada dureza, la asociación que nuclea a los productores ganaderos del Mercosur advirtió que la medida Argentina va a ocasionar pérdida de mercados “que tantos recursos y tiempo lleva conquistar y consolidar”.
De esta manera, los ganaderos de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay reaccionaron frente al cierre de exportaciones de carne decretado por el Gobierno de Alberto Fernández con el propósito de influir a la baja los precios de la carne en el mercado interno de Argentina.
GRAVE ATENTADO – En primer término, FARM manifiesta “el total rechazo a medidas que atentan contra el libre comercio, con graves consecuencias negativas en la cadena agroindustrial de la ganadería de carne, creando inestabilidad, incertidumbre y paralizando un rubro que genera desarrollo y derrame hacia otras actividades de la economía, en particular en el medio rural, los pueblos y las ciudades del interior”.
Cabe señalar que las diversas entidades gremiales argentinas han activado un paro en el suministro de carne por espacio de 10 días, dejando a los principales mercados de ganado sin producto que comercializar. También comenzaron a adherir a la medida los productores agrícolas, suspendiendo la comercialización de granos.
PERDIDAS ENORMES – En otra parte del comunicado, los gremios ganaderos mercosureños manifiestan “su preocupación, como región agroexportadora de alimentos, por la pérdida de mercados de destino, que tantos recursos y tiempo lleva a nuestros países conquistar y consolidar ante una fuerte competencia internacional”.
Luego enfatizan su “convicción de que la prolongación de esta medida a los 30 días establecidos generará una grave distorsión en los mercados con consecuencias negativas en el propio abasto interno a la población, acompañado de un marcado proceso de desinversión, caída de la producción y finalmente pérdida de empleo calificado”.
Finalmente, el documento rubrica: “Ante esta crítica situación, confirmamos que el camino a seguir es uno solo: la generación de desarrollo a partir del crecimiento de la producción y el comercio, para lo cual es condición indispensable generar condiciones de negocio estables, con reglas claras y que se mantengan en el tiempo”.
HISTORIA LETAL – Ya en 2006, el Gobierno argentino de entonces, ejercido por Néstor Kirchner, del mismo signo político que el actual, había ensayado una medida similar que, programada para durar seis meses, terminó rigiendo durante diez años. El resultado fue catastrófico: cerraron mas de 100 frigoríficos, se perdieron 140.000 empleos en la cadena de valor de la carne y el stock ganadero se redujo en 11.700.000 cabezas. Argentina perdió casi todos sus mercados de destino, y de las 750.000 toneladas anuales que exportaba cayó a menos de 200.000, quedando en el puesto numero 13 después de haber sido el segundo mayor exportador mundial de carne.
Finalmente, el fin perseguido no se cumplió ya que la carne nunca bajó de precio sino todo lo contrario, con un agregado letal: los productores se vieron obligados a liquidar ganado de rezago que, por falta de incentivos a la inversión, nunca fue reemplazado.
Conclusión: Carne más cara y de peor calidad.