Es imprescindible realizar investigaciones regionales rigurosas en materia de suelos, fisiología vegetal, fitopatología y entomología.
REDUCCION DE LA EROSION
Para la reducción de la erosión hídrica resultante de la actividad agrícola deben ser considerados tres aspectos principales:
- Aumento de la cobertura vegetal del suelo;
- Aumento de la infiltración de agua; y
- Control del escurrimiento superficial.
Así, la siembra directa -asociada a otras prácticas conservacionistas como la rotación de cultivos, utilización de plantas de cobertura y manejo integrado de malezas, plagas y enfermedades- es una de las mejores alternativas para la conservación del suelo y del agua.
Los sistemas agrícolas en los que el uso intensivo y el manejo inadecuado de los recursos naturales son muchas veces seguidos de prácticas de monocultivos o sucesión continua de cultivos (soja-soja, soja-trigo, soja-maíz de segunda, arroz-arroz, algodón-barbecho, soja-barbecho, etc), es resultado es la alteración de las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo, con degradación de la materia orgánica y consecuente empobrecimiento del suelo, resultando en la disminución del potencial productivo de los cultivos.
En áreas generalmente desprotegidas, o sea, que no poseen sistemas de manejo que permitan la adición y/o manutención de residuos vegetales cubriendo el suelo, ciertamente las pérdidas de nutrientes por escurrimiento y lixiviación serán bien mayores a una área cultivada.
Además de estas prácticas indeseables, la monocultura también contribuye para un estrechamiento en la biodiversidad y consecuente aumento en los riesgos de los cultivos al posible ataque de plagas, enfermedades, y mayor infestación por malezas.
Frente a ello, la rotación de cultivos, incluyendo diferentes especies de plantas de cobertura adaptadas regionalmente, adecuadamente distribuidas, en el tiempo y en la propiedad, puede contribuir para una mayor biodiversidad en el medio ambiente y consecuentemente mayor equilibrio del sistema como un todo.
En las regiones tropicales y sub-tropicales, como es el caso de nuestro país, la adopción del SSD en substitución a la práctica de la agricultura en suelo desnudo, se ha consolidado como una inversión en la preservación de los recursos naturales y socioeconómicos, que amplía la sustentabilidad del agro negocio.
No debemos olvidar este principio y sí interiorizarnos mejor en el manejo de la rotación, tanto de cultivos con plantas de cobertura, como de herbicidas.
COMENTARIOS FINALES
La adopción del SSD en las áreas mecanizadas en Paraguay ha sido rápida desde la década de los 90.
Esta situación se explicaría por la estrategia de difusión empleada y por la mejora en la rentabilidad del sistema comparada con el sistema convencional de cultivo.
Sin embargo tanto en suelos altamente degradados como medianamente fértiles, el dinamismo se dio en las adecuaciones y en la utilización del sistema como un todo.
La descompactación del suelo (si es que existe) y el “control de malezas” con el uso de métodos mecánicos aislados -como la rastreada, escarificación, etc.- tienen efectos efímeros y las condiciones creadas pueden tener poco efecto residual, principalmente si no está acompañada por el uso de prácticas de manejo que aumentan la estabilidad estructural del suelo.
Una de las alternativas para aliviar el problema es el empleo de especies de plantas con sistema radicular profundo y vigoroso. El uso de plantas de cobertura en la rotación de cultivos es una medida sumamente importante que ayuda a restablecer la porosidad del suelo, sobre todo para aliviar la compactación y suprimir el malezamiento.
El potencial de aumento del área de producción de granos existe, dadas las condiciones de suelo y clima en los campos nativos, de pasturas y también en el Chaco. Pero lo inmediato y más importante, es mejorar la calidad del sistema de siembra directa que hoy presenta nuestros campos.
Hay que eliminar drásticamente -hasta de raíz diría- la utilización de implementos como arados, rastras, subsoladores, principalmente cuando se desconoce el verdadero problema en la propiedad. Debemos buscar otras soluciones, como la incorporación de abonos verdes como cultivos de cobertura en la rotación de cultivos, diversificación, rotación de herbicidas, dejando de lado la interrupción del sistema.
Desde NUESTROSUELO, consideramos que es de extrema importancia realizar investigaciones regionales serias en materia de suelos, fisiología vegetal, fitopatología y entomología entre otros no menos importantes, para así obtener/generar resultados e informaciones locales que permitan a los productores trabajar de manera segura, sostenible y, al mismo tiempo, sean competitivos a nivel regional y mundial.