Los socios de la ARP debemos exigir a nuestras autoridades que no se equivoquen en nuestra representación porque deberán asumir su responsabilidad ante la Historia.
ASUNCION, 28-01-2024 (Chaco 4.0) — El Dr. Manuel Riera Escudero, importante referente del gremio ganadero, emitió una serie de reflexiones y advertencias sobre los efectos que tendrá el Reglamento 1115/2023 de la Unión Europea sobre las exportaciones paraguayas si el mismo es aprobado por el Poder Ejecutivo y, eventualmente, por el Congreso.
A continuación, el texto completo.
DEFENDER A ASOCIADOS — La ARP debe defender a sus asociados rechazando la pretensión de incorporar a la legislación nacional –directamente o vía Mercosur– el Reglamento UE 2023/1115, bajo el pretexto de apoyo a la producción sostenible.
Acompañar la pretensión de la UE implicará frenar el desarrollo del país, con relación a la carne, para que la ganadería nacional conserve (¿o mejore?) un mercado que representa solo el 5% de las exportaciones de carne del país.
A través de la trazabilidad socio-ambiental la propuesta de la UE pretende prohibir el ingreso de productos provenientes de zonas deforestadas o con degradación forestal (legal o ilegal), después del 31/12/2020, derogando la legislación nacional con efecto retroactivo.
FRENO AL FUTURO — Aprobar la propuesta de la UE amenazará el desarrollo de la Región Oriental y condenará el futuro del Chaco paraguayo, además de sentar un precedente peligroso delegando soberanía.
La UE pretende que, a costa de nuestra pobreza, conservemos áreas boscosas que los europeos hace muchos años eliminaron, para reducir emisiones GEI que son ellos, los europeos quienes las producen y respecto a las cuales el Paraguay tiene balance positivo.
DILIGENCIA DEBIDA -L-La normativa impone un sistema de diligencia debida que implica información, evaluación y reducción del riesgo, indicando origen del producto, características y geolocalización de la parcela de producción. Este sistema matará a los pequeños y medianos productores. La ARP tiene el deber de defenderlos.
Con la diligencia debida se invierte la carga de la prueba. El sistema impuesto deberá evaluarse anualmente, soportando los productores locales los costos del sistema.
¿CUESTIÓN DE GÉNERO? — La evaluación del riesgo a la que se expondrán las cadenas de valor exigirán actuar con perspectiva de género,
consultando a autoridades, sociedad civil, ONGs y a los pueblos indígenas, sobre reclamaciones y legislación adecuada, para asegurar la transición verde en Paraguay, para la ¡“descarbonización de las cadenas de producción”!
Las autoridades de control podrán incautar los productos que no hayan cumplido las diligencias debidas o podrán suspender su exportación, donarlos o destruirlos, si se comprobase que violaron las normas de diligencia debida.
Confirmado el daño medioambiental, las multas pueden llegar al 4% del volumen de los negocios anuales totales con la UE, permitiendo –además– la confiscación de los productos o de los ingresos obtenidos.
CORRECCIONES LEGISLATIVAS — La Comisión de la UE estudiará el impacto y propondrá correcciones legislativas progresivas durante los primeros 5 años, afectando ecosistemas, materias primas y productos e instituciones financieras.
De hecho, muchas de estas disposiciones son inconstitucionales, como la irretroactividad o las multas confiscatorias.
Por todas estas razones, los socios de la ARP debemos exigir a nuestras autoridades que no se equivoquen en nuestra representación porque deberán asumir su responsabilidad ante la Historia.
IMPONER AGENDA VERDE –– El objetivo de la UE no es comprar carne trazada, es imponer la Agenda Verde. Claramente lo dice la norma: “descarbonización de las cadenas de producción”.
Pretende lo contrario, cerrar sus mercados a nuestros productos y obligarnos a conservar bosques, desconociendo nuestra legislación, para que ellos puedan seguir produciendo GEI.
Si lo que quisiesen realmente es carne trazada, libre de deforestación, simplemente podrían incluir la exigencia en las negociaciones privadas con los exportadores paraguayos, sin pretender modificar nuestra legislación
Y quienes deseen venderles que se ajusten a tales requisitos, pero sin exigir que todo nuestro país se ponga de rodillas ante sus exigencias.
COLONIZACION IDEOLOGICA — Quienes estamos contra la colonización ideológica, defendemos la soberanía legislativa, rechazamos más Estado, consideramos que comprar y vender carne es materia privada (no pública) y pretendemos ser artífices de nuestro destino.
Estamos del lado correcto de la Historia.