Tenemos que lograr un PGN evaluable por resultados de gestión, no sólo por el porcentaje de ejecución presupuestaria.
ASUNCIÓN, 25-04-2023 (Chaco 4.0) – Para los gremios de la producción, el próximo Gobierno tiene varias tareas por delante, pero una de las principales es recuperar la organicidad de un ministerio al que le han quitado o dispersado muchas de sus funciones.
“Creo que para el Gobierno que llega -señala el ingeniero agrónomo Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP) al programa Nación Productiva– va a ser importante que consolide al Ministerio de Agricultura y Ganadería como Ministerio de la Producción. Hay que actualizar su carta orgánica que data de cuando el MAG estaba completo. En cambio ahora está desmembrado en casi una docena de autarquías con muchas dificultades de articulación. Este Gobierno logró moverse bastante bien pero no sabemos cómo lo hará el próximo”.
“NO A BORRÓN Y CUENTA NUEVA” — Uno de los peligros que señala el presidente de la UGP es que el nuevo turno en el Palacio de López desembarque con la idea de “borrón y cuenta nueva”. Y ese, remarca Cristaldo, sería un error grave, porque la gestión saliente tuvo sus cosas buenas así como también sus errores.
“El gobierno saliente tuvo la amplitud suficiente para escuchar todas las inquietudes de la producción. Lo demostró con las medidas tomadas en tiempo record para permitir al sector refinanciar sus deudas, encarar el siguiente ciclo agrícola y seguir trabajando. Y el resultado es un año que está perfilándose como bueno, como para que el productor afronte sus obligaciones con la tranquilidad de que va a ser apoyado”.
El gremialista señaló que el Gobierno trabajó en forma conjunta con el sector cuando surgieron algunas propuestas legislativas consideradas desequilibradas.
“En este punto -puntualizó Cristaldo. quiero señalar el papel del Consejo Asesor Agrario fue importante para poner las cosas en su lugar”.
Pero hay cosas que corregir, estima el dirigente.
“Es necesario que el MAG y sus órganos concentren su acción promoviendo la producción y el desarrollo. Muchas veces sus agencias caen en el asistencialismo o bien desvían el foco hacia otros temas que no son importantes. El famoso rubro 800 -diseñado para apoyar a comités de productores y organizaciones campesinas- repartió en 15 años US$ 1.200 millones de dólares sin que se vea un impacto positivo”.
SEGURIDAD Y GASTO RACIONAL – Cristaldo no duda en enumerar lo que la gente, especialmente en el campo, espera del nuevo Gobierno.
“Lo primero que debe considerar el próximo Gobierno es que la gente, en general, quiere tranquilidad para trabajar, sobre todo la que lo hace en el campo” y agrega: “Se necesita previsibilidad, no estar cambiando las reglas cada tanto. Eso desorienta. También es preciso desburocratizar los trámites y hacerlos más amigables para todos”.
El otro gran tema de discusión es cómo mejorar la calidad del gasto público.
“Ya pasaron dos o tres reformas impositivas, pero no aparece por ningún lado un programa de racionalización del gasto del Gobierno” señala Cristaldo, quien agrega: “Una vieja aspiración es aplicar un presupuesto general (PGN) con evaluación de resultados. Eso nos permitiría medir la calidad del desempeño gubernativo y establecer una relación costo-beneficio, como se hace en las sociedades serias. No se trata sólo de ejecutar el gasto sino demostrar que ha servido para algo”.
TIERRAS, REFORMA, PRODUCCIÓN — Lo que conocemos como reforma agraria es un tema que tiene 83 años y cuyo resultado está a la vista, puntualiza el presidente de la UGP:
- INDERT debe US$ 104 millones de dólares.
- Hay 3.200.000 hectáreas entregadas en 1.100 colonias y 225.000 lotes agrícolas.
- El INDERT aún mantiene 2.000.000 de hectáreas no tituladas y eso convierte al Estado paraguayo en el mayor latifundista del país.
El campesino necesita tener su titulo de propiedad y llegar a él es un laberinto creado por el propio INDERT y sobre todo por la Dirección de Catastro que ha llegado a un punto de saturación que el sólo pretender partir una propiedad (sucesión, hipoteca, etc.). Este esquema está frenando mucha inversión y muchos negocios.
Necesitamos potenciar Catastro, modernizar el sistema y permitir que sea un factor de afirmación de la seguridad jurídica en materia de registro de la propiedad.
CORRUPCION Y MALGASTO – Hay otros dos temas que esperan sean abordados seriamente por el Gobierno que abrirá oficialmente sus puertas el 15 de agosto próximo. Cristaldo lo anticipa así:
«Gastamos demasiado dinero para resultados muy escasos. Según el BID, el 4% del producto interno bruto (PIB) se va en gastos superfluos… para no llamar corrupción al resultado«.
Muchos de los proyectos de inversión que vienen del exterior no analizan la variable corrupción que se infiltra en esos procesos. Así, de una idea original sólo queda lo que dicen los papeles pero en la realidad, la cosa cambia totalmente”.
Y agrega:
“Corrupción cero probablemente no alcancemos. Pero tenemos que dar la batalla de la racionalidad en el gasto. El 85% del PIB viene del sector privado. Y el sector público debe dejar de ser un obstáculo para que ese 85% de la economía pueda avanzar en vez de estar trancado por culpa de la burocracia, la corrupción o el malgasto del dinero público”.
¿CAMBIO DE MODELO? – El gremialista de la producción no se deja envolver por eslóganes que nada quieren decir. “Sí, se escucha por ahí eso de cambio de modelo económico. Es un eslogan muy vistoso, pero, ¿cuál es la propuesta? Muchos de quienes lo proponen se han quedado congelados en el tiempo, mucho antes del 2.000”.
Cristaldo expone que en los últimos 20 años, el Paraguay ha reducido la pobreza del 57 al 24%. Experimentó un crecimiento del PIB de US$ 7.000 millones a US$ 41.000 millones lo que hizo subir el PIB per capita de US$ 1.300 a US$ 5.300.
“Todo se dio en tres ejes: económico, social y ambiental -enumera y agrega-. Algo digno de señalar: todo ese proceso se ha realizado reduciendo un 10% la emisión de gases de efecto invernadero. Somos una economía de baja emisión con la aplicación de un modelo de adaptación al cambio climático, no de mitigación”.
Algo que muchos desconocen, en especial políticos que aspiran a Gobernar el país, es que en los últimos años se ha estado operando un cambio entre los pequeños agricultores, en especial, los que quedaron abandonados con la quiebra de la cadena de valor del algodón en los años ’90. “Hoy -remarca Cristaldo- miles de esos campesinos se han integrado a la cadena de la soja y producen, además de la oleaginosa, maíz logrando no solo renta sino también una producción de alimento para animales”.
El presidente de la UGP deja ese pensamiento final:
“Este compromiso con una economía alineada al modelo de adaptación está definida como política oficial del Estado paraguayo. Pero en su accionar diario, algunas instituciones, por un puñado de dólares, toman la mitigación como prioridad y no la adaptación. Necesitamos terminar con esta descoordinación trabajar todos, sector público y privado, en una misma dirección”.