El Paraguay logró multiplicar más de ocho veces la producción de soja, maíz, trigo y arroz gracias al empleo de la agricultura sustentable con biotecnología.
ASUNCION, 05-10-2022 (Chaco 4.0) – Una vez más la Cámara de Diputados busca interponerse en la relación contractual entre actores del sector privado proyectando una ley por completo descolgada de la realidad. Al igual que lo hicieron en 2020, vuelven a batir el parche con su pretensión de suspender el pago de regalías por el uso de semillas genéticamente modificadas y protegidas por patentes de invención. También pretenden, con otra iniciativa descabellada, prorrogar el vencimiento por un año y prohíbir la aplicación de multas y recargos a obligaciones derivadas de contratos de entregas de granos de la zafra 2021/22”.
Estas maniobras vulneran groseramente la relación entablada por los productores agropecuarios y los obtentores de semillas de alta tecnología, porque se trata de una relación mutuamente aceptada y cubierta por la legislación que contempla los formatos de contratación en el ámbito estrictamente privado.
El pago de un canon al momento de colocar en el mercado la producción obtenida gracias a la incorporación de esta tecnología es un aporte que garantiza que los obtentores de semillas continúen con sus investigaciones dirigidas a desarrollar nuevas variedades y nuevos eventos biotecnológicos que consoliden el formidable desarrollo agrícola alcanzado por el Paraguay en las últimas décadas. Se trata de una asociación que apunta a consolidar la competitividad de un sector que como el agrícola y ganadero, ha alcanzado en el Paraguay altos estándares de vigencia internacional. Privar a productores e investigadores de este formidable brazo de investigación y desarrollo es causar desánimo y desestimulo como expresan en un comunicado los gremios de la producción.
EXPANSION EXPLOSIVA – Gracias a la incorporación de la agricultura sustentable con biotecnología, el país logró a partir de 1991 una expansión del 850% en soja, trigo, maíz y arroz. La incorporación de la siembra directa con la eliminación del arado, el uso de eventos biotecnológicos, la rotación de cultivos y el empleo de abonos verdes han estabilizado por todo lo alto una producción eficiente, con menor uso de fertilizantes sintéticos y empleo decreciente de defensivos agrícolas.
Estos logros son parte de un combo de acciones logradas a partir del trabajo organizado de los productores -chicos, medianos y grandes- y el sostenimiento de una red de empresas de investigación y desarrollo de nuevas semillas y tecnologías agrícolas. El Estado ha comprendido el valor de estas acciones y acompaña desde entonces los esfuerzos por generalizar el uso de genética de alto perfil adaptada a las condiciones de suelo y clima del Paraguay.
PEQUEÑOS PRODUCTORES – El desarrollo biotecnológico y la generalización de la siembra directa está incorporando en forma paulatina a pequeños campesinos con fincas de menos de 20 hectáreas que en los años ’90 quedaron en el abandono tras la destrucción de la cadena del algodón en formato de agricultura familiar campesina.
En el ciclo agrícola 20-21, 43.000 pequeños productores ingresaron a la cadena de valor de la soja y el maíz cubriendo mas de 850.000 hectáreas, lo cual significó un 23% de participación en el ciclo de la soja de esa temporada. Estas fincas, que antaño apenas entregaban una producción de subsistencia, lograron entrar al agronegocio mediante la asociación en comités de productores y la incorporación de biotecnología para la incorporación definitiva al mundo de la competencia y la rentabilidad.