Fin del relato: Se conoce el nuevo inventario forestal del Paraguay

Entre 2005 y 2020, el 66% del desmonte se realizó en fincas de 5 a 20 hectáreas, el formato de la reforma agraria.

ASUNCION, 27-09-2022 (Chaco 4.0) – El Reporte Nacional de Cobertura Vegetal y Cambio de Uso de la Tierra es el primer instrumento actualizado que se conoce después de casi medio siglo del ultimo informe más o menos metódico. Es parte, según reporta el Instituto Forestal Nacional, de un proceso de monitoreo de datos con el empleo de sensores remotos iniciado en 2011. En su presentación del martes 27, INFONA hace una puntualización muy atendible cuando dice:

“Hasta ese momento, ante la falta de información cartográfica oficial, se recurría a fuentes no oficiales, publicaciones científicas o bases de datos globales, las cuales en ocasiones no se encontraban actualizadas o no cubrían la totalidad del territorio nacional, sin mencionar que no incluían las informaciones o catastros que el INFONA generaba”.

Es fácil imaginar las conclusiones a las que arribaron algunas organizaciones de sesgo político decididas a probar “su verdad” y, en el proceso, lanzar acusaciones estigmatizando determinados actores económicos.

COBERTURA: 39,9% — El RNCF determinó, según reporta INFONA, que para 2020, el Paraguay tenía una cobertura forestal de 15.951,543 hectáreas, es decir, el 39,9% del total del territorio nacional. De esa cantidad, 13,2 millones pertenecen a la región Occidental y 2,7 millones a la región Oriental.

El documento afirma que entre 2017 y 2020, mas de 756.000 hectáreas pasaron por el proceso de cambio de uso de la tierra. El 88,1% de tal proceso se verificó en el Chaco mientras que el resto, un 11,9% tuvo lugar en la región Oriental.

Y aquí es preciso hacer una puntualización.

Región Oriental: Entre 2017 y 2020, señala el estudio, se constató la existencia de 89.890 hectáreas afectadas al cambio de uso de la tierra. De esa cantidad, 73.738 hectáreas, el 86% de lo deforestado fue en su mayor parte el resultado de ocupaciones violentas e invasiones de propiedades, incluida la comercialización ilegal de la madera obtenida por ese método y la implantación de marihuana en los terrenos de desmonte. Citaremos sólo dos ejemplos: Entre campos Morombí (Caaguazú) y estancia Pindó (Canindeyú), más de 7.000 hectáreas de monte Atlántico fueron invadidas, depredadas, instalado aserraderos ilegales y plantado marihuana en terrenos de desmonte.

Región Occidental: De las 667.000 hectáreas que experimentaron cambio de uso del suelo en el periodo señalado -cambio que autoriza la ley forestal que obliga a mantener el 25% de la cubierta forestal más franjas de amortiguación y protección de cauces y paleo cauces-, el 86% ha sido ejecutado con arreglo a la legislación ambiental y con plan de uso de la tierra aprobado (PUT). Del 14,4% restante existe un vacío de información que impide determinar si las fincas dentro de ese porcentaje cuentan con licencia ambiental y uso de la tierra aprobado.

MARIHUANA — Un dato para nada menor: El 12% de las áreas deforestadas entre 2017 y 2020 fue destinado a cultivos ilícitos (marihuana) y se reparte entre ocho departamentos de la región Oriental. Se llegó a detectar 10.823 hectáreas deforestadas con ese fin, gran parte ubicadas en áreas silvestres protegidas y en cercanía de cauces hídricos.

REFORMA AGRARIA – Entre 2005 y 2020, el cambio de uso de la tierra -deforestación- en la región Oriental se centró fundamentalmente en fincas de menos de 2 hasta 50 hectáreas, en esta proporción:

5 a 20 hectáreas (22,6% del total deforestado),
2 a 5 hectáreas (18,5%),
menos de 2 hectáreas (13,3%)
20 a 50 hectáreas (11,9%).

Eso significa que el 66,2% de las tierras que fueron desmontadas en los últimos 16 años en la región Oriental pertenecen al esquema de reforma agraria impulsado desde el Estado.

Las áreas obtenidas mediante el desmonte han sido destinadas a: