El maíz genéticamente modificado ha pasado las pruebas más rigurosas que lo ajustan a las normas de bioseguridad vigentes en el Paraguay.
ASUNCION, 28-10-2021 (Chaco 4.0) – Lo máximo que puede hacer un maíz genéticamente modificado al maíz nativo o criollo es transferirle ciertas fortalezas contra plagas o resistencia contra herbicidas. Nunca lo dañaría ni mucho menos lo eliminaría.
Especialistas consultados por Chaco 4.0 fueron enfáticos. El maíz OGM y las variedades criollas pueden desarrollarse sin peligro de que éstas ultimas sean, como se afirma en ciertos ambientes, exterminadas por organismos transgénicos.
La consulta fue hecha a raíz del proyecto de ley que se impulsa en el Senado que en una parte de los considerandos previos, afirma: “El mayor riesgo que enfrenta actualmente la agricultura familiar campesina es la pérdida de sus variedades locales de maíz como consecuencia de los cultivos de semillas genéticamente modificadas que puedan ser desarrolladas e introducidas por unas escasas empresas de carácter multinacional…”
SUS FORTALEZAS – “Hasta el momento tenemos dos características esenciales vinculadas al maíz -informó la ingeniera agrónoma Estela Ojeda, gerente del Instituto de Biotecnología Agrícola-. Una de ellas hace al maíz OGM resistente a lepidópteras como por ejemplo algunas orugas. También tenemos otro maíz resistente a herbicidas. Y hay también una combinación de esas características en diversos grados”.
La ingeniera Ojeda explicó como funciona este maíz OGM.
“La oruga que ataque una planta preparada genéticamente con esas características es eliminada. En cuanto a la resistencia a herbicidas, eso significa que ese maíz permanece intacto tras la aplicación de herbicidas mientras se controla la aparición de hierbas que planteen competencia”.
Pongamos atención a este detalle: esas dos características reducen drásticamente la necesidad del uso más intensivo de defensivos agrícolas como insecticidas y herbicidas. Resultado: reducción de costos en cuidados culturales.
NO HAY INCOMPATIBILIDAD — ¿Qué ocurre si un maíz nativo es polinizado por un maíz genéticamente modificado de las características citadas?
“Lo que ocurre -ilustra la gerente de INBIO – es que el OGM le está transfiriendo a la variedad criolla una resistencia específica a plagas o herbicidas, no va a eliminarlo como muchos creen. Todo lo contrario, le permitirá resistir los ataques reduciendo la cantidad de fumigaciones que de otra manera tendría que hacerse durante su desarrollo”.
Esta característica tiene varias facetas. Por un lado, al reducir la aplicación de defensivos químicos, baja los costos de los cuidados culturales. Y a la vez protege a otras especies que de otra manera caerían masivamente por utilización de agroquímicos más agresivos.
Como se ve, no hay incompatibilidad entre estos maíces sino más bien complementariedad de características.
RIGUROSOS CONTROLES — Entonces, lo que debemos preguntarnos es si se trata de valores positivos o no en la relación entre el maíz OGM y las variedades nativas.
“Lo que hay que saber -dice la Ingeniera Ojeda- es que todas esas característiscas que han sido liberadas, es decir, autorizadas para su uso, han pasado por controles que los ajustan rigurosamente a las normas vigentes de bioseguridad”.
Y enfatizó este punto: “Todas esas evaluaciones permitieron establecer que un maíz genéticamente modificado es equivalente a uno no transgénico, con sus mismas características que lo definen como alimento para las personas”.
Estos argumentos echan por tierra algunas suposiciones contenidas en el proyecto de ley radicado en el Senado. Por ejemplo, cuando dice que “las plantas silvestres contaminadas pueden hacer desaparecer las plantas originales” y que dicha situación genera la posibilidad real de pérdida de biodiversidad por la afectación del patrimonio genético… poniendo en riesgo la seguridad y soberanía alimentaria del Paraguay”.
“Puro romanticismo -afirma la ingeniera Ojeda-. Hay suficiente evidencia científica que prueba lo contrario”.
INDUDABLES BENEFICIOS – El Servicio Internacional de Adquisición de Aplicaciones de Agrobiotecnología (ISAAA), organización internacional sin fines de lucro que comparte biotecnología agrícola, con énfasis en la ingeniería genética, considera que “los cultivos genéticamente modificados (GM), también llamados transgénicos o biotecnológicos, ofrecen enormes ventajas para el ambiente, la salud de las personas y de los animales, y contribuyen a mejorar las condiciones socioeconómicas de los agricultores y del público en general”.
El Dr. Paul. S. Teng, presidente del ISAAA, fue claro y enfático al señalar que “la biotecnología está desempeñando un papel cada vez mayor en hacer que las granjas sean más productivas y rentables. Aunque la tendencia de involucrar a los pequeños agricultores al agronegocio ha generado escepticismo e incluso críticas, el lado positivo es que la productividad de los pequeños agricultores tiene un gran potencial para multiplicarse”.
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Próxima entrega:
Los pequeños productores paraguayos avanzan adoptando sin dudar la biotecnología
