“En Yhu, 200 familias van a sembrar 4.100 hectáreas de soja en la campaña 21-22”.
ASUNCION, 04-09-2021 (Chaco 4.0) – “Si ponemos el campo bajo la visión de cadena e incluimos las agroindustrias, estamos por encima del 46% del producto interno bruto”.
Con este enfoque, el ingeniero Hector Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), resumió el impacto que la agricultura y la ganadería de alto desempeño están produciendo en la economía.
Hablando en el programa República o Caos, conducido por Gustavo Leite, Cristaldo afirmó que es un error considerar que el concepto de “campo” se agota en los productores. “Hay que considerar el entorno que generan las actividades productivas, tanto en industrias transformadoras, como en comercio y el propio desarrollo urbano. A comienzos de los ’70, Santa Rita era una iglesia y un aserradero, nada más. Hoy es un emporio que no para de expandirse. Y todo lo generaron las cadenas agrícolas”.
DE ALQUILAR A PRODUCIR – Cristaldo refirió que hoy muchos pequeños campesinos que alquilaban sus fincas a productores de la cadena de la soja se han convertido en productores. Y contó un caso concreto:
“Se llama Avelino Vallejos. Tiene una finca de 17 hectáreas en Vaquería. Durante la época de la soja, alquilaba 10 hectáreas a un millón de guaraníes. Por temporada, recibía 10 millones de guaraníes. Pero vino la época mala y no hubo quien alquilara tierra. Lo contactamos de la UGP para interesarlo en nuestro programa de integración productiva. Es un programa por etapas. Primero, don Avelino hizo siembra directa, que es un cambio drástico porque implica abandonar el arado. Luego entró a la etapa de rotación de cultivos, por ejemplo, soja-maiz. El primer año facturó 3.000 dólares y así ganó más plata que alquilando la tierra. Ahora está facturando unos 40 millones por ciclo”.
BASTA DE SUBSISTENCIA – El dirigente gremial es claro en su visión macro del tema.
“Con la agricultura de subsistencia lo que se hace es condenar a la pobreza al campesino. Hay sociólogos que opinan sobre agricultura y economía pero que están completamente desconectados de las necesidades reales del campesino. El productor algodonero de antaño se ha convertido en productor granelero, o en granjero. Agricultores de San Pedro, Caaguazú o Caazapá que vivían en la pobreza, ahora están migrando hacia una producción tecnificada”.
Un aspecto sobre el que Cristaldo puso énfasis es que de las 3.200.000 hectáreas destinadas a la reforma agraria en la región Oriental, hay 2.000.000 que aún carecen de titulo definitivo.
“Así que hay todavía muchos campesinos que están en la informalidad por falta de papeles. Cómo van a ir a la formalidad si el Estado no completa la titulación de sus tierras”.
IR AL AGRONEGOCIO – En su charla con Leite, Cristaldo atacó la falsa idea de que el agro no tributa al fisco. Y lo hizo con datos concretos.
“No es cierto que el campo pague pocos impuestos -enfatizó-. Según la ultima reforma tributaria, el total de la cadena tributa al fisco 27,2% y es una de las actividades que más dinero deja en el tesoro”.
Según datos suministrados por la Secretaría de Tributación, las actividades agropecuarias pagan más impuestos que los bancos, las inmobiliarias, la industria y el comercio.
Y dejó este último comentario:
“El gran desafío para nosotros es que ese pequeño campesino se transforme en un productor eficiente adquiriendo conocimiento e insertándose en los mercados vía cadenas productivas.
¿Es eso posible? Más de lo que se cree. En Yhú, según pude comprobar no hace mucho, 200 familias se están preparando para sembrar 4.100 hectareas de soja”.
Los datos dejados por el presidente de la UGP son objetivos. Si la campaña va bien y con un rinde moderado de 2.600 kilos por hectárea, ese grupo de agricultores logrará para febrero o marzo próximo, una facturación bruta de mas de Gs. 28.800 millones. Y sólo de soja. Detrás de la soja espera el maíz que, dicho sea a modo de colofón, está subiendo de precio en todos los mercados mundiales.