Los problemas no se solucionan solos ni con decretos desconectados de la realidad. Hace falta acción. El video de abajo lo dice todo.
Cristian Nielsen — Editor
ASUNCION, 11-08-2021 (Chaco 4.0) – Nunca visto hasta ahora. La calle Palma, en la emblemática esquina de la ex Facultad de Derecho, cubierta por carpas enganchadas a las viejas ventanas de un edificio que es patrimonio cultural. Una visión tétrica, propia de las luchas tribales africanas. Tránsito cortado. No se puede pasar. No lejos de allí, en la Plaza de Armas, un campamento entero de supuestos campesinos se mezcla con supuestos damnificados quienes, estando el río casi sin agua, no se han tomado el trabajo de volver a su asentamiento anterior. La Costanera ha sido pisoteada y marcada con huellas de camiones pesados. El fuego consumió los pastizales circundantes porque los bomberos no pudieron llegar a combatir el incendio. Los camioneros se lo impidieron. En Concepción, la vacunación anti COVID 19 empezó con retraso porque unos energúmenos que se apropiaron de la ruta le cerraron el paso al vehículo que transportaba más de 22.000 dosis de vacunas que por suerte no se echaron a perder, ya que necesitan mantenerse a -70 grados centígrados. Fueron innumerables vidas y US$ 44.000 que estuvieron en peligro.
Hasta aquí, la anécdota. Ahora veamos el tema de fondo.
Los dueños de la Granja Avícola La Blanca viven días de terror. Se les acaba el maíz para alimentar 4.000.000 de pollos en desarrollo. Dosifican el que les queda porque sus proveedores tienen miedo de ser agredidos por los camioneros en paro. Menos comida, menos desarrollo, más costo, la receta para el desastre. Si el hambre cunde entre las aves, podría desatarse entre ellas el canibalismo. Y este es apenas un ejemplo. Los hay a montones. Fábricas que están parando, comercios que se quedan sin stock, empresarios que ya hablan de cerrar puertas temporalmente…
¿Lleva Ud. la cuenta, Sr. Presidente? No diga que no sabe estas cosas porque están en boca de todos y las redes rebosan de videos y memes.
Si Ud. no quiere ejercer su autoridad para despejar los espacios públicos, ni siquiera para detener a sediciosos, ¿podría explicar para qué está ahí, en el Palacio de López?
¿No advirtió o nadie le hizo ver que justo cuando empezábamos a recuperarnos de los desastres causados por la pandemia y la cuarentena, llegan estos facinerosos para pudrirlo todo de nuevo?
La gente está harta de inactividad forzada. El virus chino era otra cosa, una plaga nueva que desconcertó por algún tiempo a todo el mundo. Todos tuvimos la paciencia de esperar que el aislamiento nos librara de sus efectos, aún a costa de perder empleos, empresas y hasta seres queridos.
Pero esta nueva plaga no es desconocida, se sabe de sobra quiénes la alientan y cuál es el remedio para acabarla ahora mismo. Ese remedio radica en la autoridad constitucional que los paraguayos le hemos confiado en las urnas, Sr. Presidente. Úsela, por favor, salga de su letargo y movilice con energía y decisión las fuerzas del orden que Ud. comanda. Recupere el país hoy en manos de revoltosos que se envalentonan ante su falta de caracter para ejercer el poder, aunque tenga que pagar un costo político. ¿O acaso alguien lo convenció de que gobernar iba a ser un lecho de rosas?
Quizá algunos izquierdosos de pacotilla vayan a criticarlo por actuar con toda la autoridad que le confieren la Constitución y las leyes. Hablarán de “criminalización de la protesta social” e imbecilidades por el estilo. Les encanta copiar idioteces importadas. Pero le aseguro que la abrumadora mayoría de los ciudadanos honrados y trabajadores estaremos con Ud. si despeja este ambiente opresivo e irrespirable que nos rodea.
No pierda más tiempo.
Y sobre todo, no se lo haga perder a una ciudadanía a la que se le agota la paciencia.