Legisladores no tuvieron en cuenta que miles de ex cultivadores de algodón se estuvieron pasando a la soja durante los últimos 14 años.
ASUNCION, 07-07-2021 (Chaco 4.0) – La Cámara de Diputados mandó este miércoles 7 de julio al archivo un nuevo intento de crear el denominado “seguro agrícola para la agricultura familiar campesina”, cuando ya existe un seguro en vigencia y con resultados más que dudosos.
Los proyectistas, los senadores Lugo, Martinez, Pereira, Richer y Filizzola, argumentaban en su presentación, entre otras cosas, que “la ofensiva de los agronegocios en rubros como soja, ganadería, arroz expulsa anualmente a miles de familias del campo a la ciudad… obligándolos a una migración forzosa”. Y agregan: “Entre 2002 y 2015 la superficie destinada a los agronegocios aumentó más de tres millones de hectáreas y el territorio de la agricultura campesina disminuyó en más de la mitad…”.
Y la verdad es otra.
MALA PRAXIS LEGISLATIVA – Al afirmar esto, los cinco senadores proyectistas incurrieron en mala praxis legislativa al no tener en cuenta -o limpiamente ignorar, lo que sería peor- que entre 2008 y 2021, más de 43.000 agricultores del formato familiar campesino incorporaron la soja y el maíz de alta genética como producción regular.
Tan es así que en la campaña 2020-2021, estos campesinos con fincas de menos de 20 hectáreas cubrieron unas 865.000 hectáreas con soja produciendo un total de 2.300.000 toneladas, que a valor de mercado del momento -promedio US$ 400 la tonelada- pudieron generar un ingreso bruto de unos US$ 1.000 millones.
Esto describe la migración de pequeñas unidades familiares hacia la soja incorporando la organización de las mismas en comités locales que les permiten encarar el cultivo a mayor escala de la oleaginosa, incorporando la siembra directa, la rotación de cultivos, semillas de alta productividad y biotecnología que hace sustentable el modelo de producción.
Los senadores que pergeñaron el proyecto ya enviado al archivo no pueden darse el lujo de impulsar leyes desconociendo la realidad que se vive hoy en el campo.