Presidente y Legisladores atropellaron todo el orden jurídico al entregar al MADES una fracción de Campos Morombí, reserva natural protegida a perpetuidad.
ASUNCION, 02-06-2021 (Chaco 4.0) — Toda la arquitectura argumental que consagraba la calidad de «area silvestre protegida de dominio público, a perpetuidad» otorgada por la ley 5.530 a la propiedad conocida como Campos Morombi, se convirtió en basura ante la arremetida de los legisladores del Frente Guasú y aliados que le hicieron firmar al Presidente de la República la ley N° 6739 que expropia a favor del Ministerio de Desarrollo Social 4.305 hectáreas de la citada reserva silvestre protegida.
Con ese solo paso, Presidente de la República y legisladores perpetraron uno de los ataques más groseros al orden constitucional, otorgando al Ministerio de Desarrollo Social competencias que solo caben al Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra en materia de expropiación de tierras. La ley 2.419 que crea el Indert establece claramente que, como Autoridad Administrativa, le compete al Indert la aplicación del Estatuto Agrario y de las demás leyes agrarias vigentes, dentro de su competencia.
MANIOBRA FILIBUSTERA — Pero con una maniobra digna de filibusteros, los legisladores, arrastrando consigo al Presidente de la República, le arrebataron esa potestad exclusiva al Indert en el caso Campos Morombi y se la transfirieron en abierta violación al orden jurídico a un organismo creado para «contribuir al desarrollo social equitativo de personas, familias y comunidades» además de «fortalecer las capacidades institucionales para el diseño e implementación de políticas y programas en protección social, inclusión económica y promoción social«.
Como se vé, nada que ver con la administración de fincas expropiadas, verdadero escándalo jurídico que veremos cómo sostienen tanto el Poder Legislativo como el Ejecutivo si se encamina algun recurso de inconstitucionalidad.
SE BURLARON DE LA LEGISLACION AMBIENTAL — Es incontable la cantidad de leyes de protección de areas silvestres declaradas tales que han violado desde el popio Poder Ejecutivo y Legislativo. Ambos corren el peligro, incluso, de sufrir el embate de organismos internacionales ante los cuales el Paraguay ha asumido compromisos que hoy son arrasados por una simple cuestión política coyuntural, es decir, las elecciones municipales próximas.