Sólo quedan para sostenerlo Pedro Santa Cruz y Desiré Masi. Otro proyectista, Paraguayo Cubas, fue expulsado de la Cámara el año pasado.
ASUNCION, 22-06-2021 (Chaco 4.0) – Se acentúa el desbande de los senadores que propician la aprobación de un proyecto de ley que legalizaría la invasión de propiedades sólo con el expediente de que el atropello se sostenga durante seis meses y los recursos interpuestos por los propietarios no prosperen.
Inicialmente, el proyecto llevaba la firma de los senadores Santa Cruz, Masi, Florentín y Ríos, con el apoyo en off del exsenador Paraguayo Cubas, expulsado de la cámara.
Pero por razones no especificadas, dos senadores se retiraron del proyecto. En el orden del día de la cámara para este jueves 24 se lee lo siguiente:
“En sesión de fecha 10 de octubre de 2019, el senador Agustín Amado Florentín Cabral retira su firma del proyecto de ley. En sesión de fecha 10 de junio de 2021, el senador Víctor Ríos Ojeda retira su firma del proyecto de ley”.
Por lo que, legalmente, sólo quedan para defender el esperpento los senadores Santa Cruz y Masi. El apoyo “moral” del senador Cubas es irrelevante por carecer de voz y voto.
¿SOLUCION VIA INVASION? – En sus farragosos considerandos, el intento de dar corte legal al atropello de propiedades se remite a viejos problemas estructurales de titulación, reforma agraris mal hecha y registros catastrales desastrosos producto de la incompetencia, la corrupción y la filibustería política.
Para “solucionar” todo ese menjunje producto de malas políticas y ancestrales incapacidades, los proyectistas sugieren que “con el objeto de entender a cabalidad la importancia que tiene la tenencia y propiedad de la tierra en Paraguay, especialmente en zonas rurales, donde se dan los conflictos, es menester exponer datos de relevancia que permitan dimensionar el impacto de la deficiente regulación sobre propiedad en el país y que se constituye en la fuente u origen de todos los problemas que de esa situación se desprenden”.
Entonces, para encontrar una “solución” a estos problemas, el proyecto propone estos dos pasos:
- No configurará hecho punible de invasión de inmueble ajeno cuando la misma haya trascurrido 6 meses o más entre la fecha de inicio de la ocupación y su denuncia ante el Ministerio Público, en cuyo caso el denunciante podrá iniciar las acciones posesorias o reales que correspondan ante el fuero civil y comercial.
- Durante Ia sustanciación de dichas acciones, no serán ordenadas restituciones de inmuebles ni medidas cautelares que recayesen sobre los mismos, hasta tanto sea dictada resolución judicial sobre la procedencia del derecho invocado.
PROYECTISTAS VILES – Los que pergeñaron este despropósito -algunos de los cuales ya pusieron pies en polvorosa- sabían muy bien lo que estaban haciendo. Santa Cruz, por ejemplo, en sociedad con los senadores Richer y Pereira, dan sustento político y material a invasores de propiedades y saben muy bien cómo sostener en el lugar a los usurpadores. Así que el detalle de “transcurridos seis meses o mas entre la fecha de inicio de la ocupación…” etc. lo tienen probado en el terreno. La fotografía que acompaña esta crónica habla por sí misma. Así que el plazo no fue puesto por casualidad sino porque han constatado su viabilidad. Fíjense, si no, cómo funcionaría una invasión con esta ley:
- Establece un plazo de seis meses para que la invasión se consolide a favor de los usurpadores.
- Ata de pies y manos a la justicia y su brazo armado, la policía, para ordenar y ejecutar su desalojo.
- Acorta todos los plazos procesales a favor de los invasores.
- Vuelve inútil, al cabo de 180 días, todo legítimo titulo de propiedad.
- Invierte la carga de la prueba: es el propietario el que debe probar la legitimidad de su posesión ante el invasor. Y tiene solo seis meses para hacerlo.
Cualquier leguleyo pasillero tribunalicio puede convertir una “causa” de estas en un proceso abreviado que dejaría en la calle al propietario y premiaría a los facinerosos que atropellen su establecimiento.
Eso es lo que van a tratar este jueves 24 los “honorables”.
