A rubros como la soja, maíz, mandioca, sésamo y poroto, el instituto suma ahora la yerba mate y los abonos verdes.
ASUNCION, 15-06-2021 (Chaco 4.0) – Mediante la instalación de parcelas demostrativas en las fincas de productores y con la participación de escuelas agrícolas, el Instituto de Biotecnología Agrícola (INBIO), trabaja en el fortalecimiento de su programa de agricultura sustentable con biotecnología (PASB) para introducir, de forma ordenada y responsable la biotecnología con criterios de sustentabilidad en sus tres componentes, el ambiental, el económico y el social.
El sistema es guiado por el principio de aprender haciendo mediante el cual, las actividades se planifican conforme a la realidad de cada cooperador, considerando la realidad local y con escuelas agrícolas dependientes del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
ESCUELAS ABIERTAS — El espacio que los cooperadores dedican al programa queda como escuelas abiertas de manejo de cultivos que permiten el manejo integrado de plagas, de enfermedades, de malezas y de suelos.
Esta secuencia permite la incorporación ordenada y responsable de materiales con eventos biotecnológico, lo cual da acceso al productor al conocimiento de las diferentes tecnologías y le permite implementarlos en sus fincas con efecto multiplicador.
Los cultivos comprendidos en el PASB incluyen soja, maíz, mandioca, sésamo y poroto, con la introducción de abonos verdes en la planificación de la rotación de cultivos. El dinamismo propio de esta evolución determinó la reciente incorporación del cultivo de la yerba mate y la producción de semillas de abonos verdes.
TESTIMONIO VALIOSO – Uno de los cooperadores del PASB es el productor Raúl Ruíz Díaz, de Repatriación, Caaguazú, quien integra la comunidad Santa Clara. Ruiz Díaz explicó que en terrenos de la Pastoral Social local se va a conformar una finca escuela abierta a todos los pobladores de la zona y con el objetivo de que todos los productores participantes de la experiencia repliquen lo aprendido en sus fincas.
La Pastoral Social de Repatriación es una entidad de considerable envergadura. La integran 64 comunidades, cada una de las cuales cuentan con coordinadores que impulsarán lo aprendido en la parcela demostrativa. Recientemente INBIO, a pedido de la pastoral, realizó una capacitación sobre el uso adecuado de los productos fitosanitarios a los pobladores de la zona, quienes venían resistiéndose a usarlos. Ruiz Diaz informó que INBIO los capacitó y dio acceso a las maquinarias que permiten la aplicación apropiada de cada producto.
“INBIO no nos da el pescado, nos está enseñando a pescar -relata Ruiz Díaz apelando a una cita bíblica-. Y eso nos fortalece. Por eso nuestro agradecimiento al instituto y a sus técnicos. Solos no podríamos hacerlo así que tener una alianza entre nosotros, pequeños productores y el INBIO, nos ayuda muchísimo”.
LUGAR SIMBOLICO — Por su parte, el padre Elías Rodas recordó que históricamente el sitio donde se está implementando el PASB significa mucho para la iglesia en la zona, porque es una casa de formación y de encuentro comunitario. Trabajando conjuntamente, INBIO y la comunidad parroquial podrán poner en marcha el proyecto de finca-escuela en el sitio.
«Esto comenzó con el proyecto que elaboramos aquí -señala el padre Rodas-, y gracias a los directivos del INBIO que demostraron interés en darnos su apoyo, la comunidad podrá acceder a conocimiento que le permita emprender en sus chacras el cultivo de la yerba mate, lo cual va a servir como una promoción del rubro en la zona».