Ustedes saben muy bien como organizar un medioambiente de trabajo y de conocimiento seguro para todos. Eso es lo principal. ¿Recuerdan el video de arriba?
Cristian Nielsen – Editor Chaco 4.0
Conozco el Chaco desde 1973.
Conozco a la gente que lo habita y lo trabaja. Sobre todo, lo trabaja.
Mi primer viaje, en mayo de ese año, incluyó las colonias menonitas, Nueva Asunción e Hito IV Sargento Rodríguez. Cuando eso, el asfalto se terminaba en la rotonda de Villa Hayes.
De allí en más, todo tierra.
Eso no impedía que Chortitzer colocara sus hormas de queso de cáscara roja en el mercado capitalino. Ibamos, entre otras cosas, a buscarlas. Costaba encontrarlas, pero valía la pena.
Imaginen lo que significaba producir semejantes quesos en esos días. Los camiones refrigerados batallaban casi 500 kilómetros de ruta barrosa o polvorienta, según la estación, para llegar a Asunción. Pero llegaban. Y se apoderaron del mercado. Luego fueron por el de la leche.
Por entonces imperaban en la capital EPA y San Celestino, las dos plantas lácteas referentes. Pero con el tiempo se fundieron, no por incapacidad de sus dueños sino porque erraron su objetivo al pedir la protección del Gobierno contra el contrabando.
Todo inútil.
Los costos y la falta de organización hicieron la faena imposible. La entrada de leche, yogurt y derivados brasileños y argentinos ganaron la batalla.
LA GESTA MENONITA — Las colonias nunca pidieron protección. Crecieron en base a trabajo y dedicación. Así ganaron el mercado desde entonces.
En mayo de ese año ’73 llegamos con mi colega Alberto Luder -fotografo y gran viajero chaqueño- a Filadelfia. Nos recibieron los directivos de la cooperativa Fernheim, que por entonces era el principal centro de compras del Chaco central, sólo comparable a Macy’s de Nueva York. Nos contaron toda la historia de las colonias. Un soplo de civilización en medio del Chaco polvoriento.
Pasamos la noche en el Hotel Florida y al día siguiente intentamos el regreso a Asunción. Un diluvio nos permitió llegar sólo hasta la intersección de la ruta de conexión entre Loma Plata y la Transchaco. Allí quedamos y fuimos albergados por pobladores locales. Unos 15 kilómetros ruta arriba estaba lo que hoy es Cruce Los Pioneros.
De entonces recuerdo aquel lugar. Era solo un nombre. Quien podría imaginar que llegaría a ser un emblema de progreso, innovación y emprendimiento productivo.
FARO INNOVADOR — Creo, sinceramente, que ExpoPioneros debe abrir sus puertas el 26 de mayo.
Y diré por qué.
La gente que ha construido y sigue construyendo el Chaco sabe siempre lo que quiere y conoce de sobra lo que arriesga. Es gente que trabaja con dedicación el 60% del hato ganadero que sostiene la exportación de carne y casi un 40% de la industria láctea. Sin contar la agricultura que se abre camino con fuerza y perspectivas.
Esta gente no jode. Sabe cómo protegerse de la adversidad porque vacuna dos veces al año su ganado y lo cuida como oro. Observa rigurosamente las cadenas de seguridad sanitaria. No necesita que le digan cómo organizar una presencia masiva en escenarios de comercialización como las subastas de ganado, y cómo seguir los protocolos sanitarios.
Expo Pioneros nació para ser un escenario en donde el “agronegocio sólido, pleno y genuino se materialice de la mano del aprendizaje, la transmisión de conocimientos, la transferencia de tecnología y la demostración de innovaciones”.
Gente que maneja estos conceptos no habla al pedo, no pierde el tiempo, no se deja arrastrar por histerias ajenas. Sabe cómo
- Acondicionar escenarios
- Manejar públicos
- Eliminar riesgos innecesarios
- Y sobre todo, borrar cualquier intento de convertir en joda una convocatoria de gente trabajadora y comprometida con proyectos de futuro.
NO AFLOJEN –– Honestamente, les pido, ExpoPioneros de mayo próximo debe abrir sus puertas, mostrar a la gente lo que hace la gente de trabajo y, sobre todo, seguir siendo auténticos pioneros en eso de trazar rumbos de progreso y desarrollo.
Y quienes vayan a visitarla sabrán cómo hacerlo observando todas las medidas sanitarias que aseguren la salud no sólo propia sino también de quienes los rodean.
La bailanta puede esperar hasta el año próximo.
Ahora es prioridad la ExpoPioneros escenario de trabajo.
Un año ausente es demasiado tiempo. Ustedes lo saben muy bien.
Por favor, no cierren esta ventana al futuro.
La necesitamos más que nunca.
Así ha sido siempre en el Chaco central y así debe seguir siendo.