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Es como poner al zorro al cuidado del gallinero. La reserva cae bajo el hacha de invasores y narcos mientras diputados y senadores siguen en Babia.
ASUNCION, 19-12-2020 (Chaco 4.0) – Un regalo de más de US$ 20.000.000 acaba de hacerle el Congreso nacional al Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (INDERT), una institución estatal que demuestra cada día no sólo su incapacidad para gerenciar lo que dice su nombre sino que además es un ente perforado por toda clase de denuncias de coimas, maniobras con tierras y diversos hechos de corrupción, que en los últimos seis años ha tenido cinco presidentes.
La ley aprobada el jueves 17 desafecta del dominio del Estado la finca N° 30, Padrón N° 61, ubicada en el distrito de Curuguaty, departamento de Canindeyú. Se trata de una finca de 1.748 hectáreas históricamente conocida como Marina Cue, anteriormente propiedad de Campos Morombí SA, que había decidido donar esas tierras al Estado a fin de convertirla en una reserva natural. Organizaciones campesinas accionaron judicialmente contra esa decisión.
Los antecedentes de invasión, vandalismo, violencia y, últimamente, un recurso de inconstitucionalidad para revertir la donación del predio configuran claramente las causales que impiden la desafectación de esa propiedad y su adjudicación para fines de reforma agraria.
Que es lo que acaba de hacer el Congreso, contra disposiciones claras del Estatuto Agrario.
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INDERT, LA CIENAGA – El matutino El Independiente publicó recientemente un editorial sobre la increíble sucesión de presidentes del Indert que fueron cayendo uno tras otro victimas de hechos de corrupción de los más variados. Veamos.
+ Mario Vega asume la presidencia en octubre de 2019. Promete “transparentar y realzar la imagen de la institución con la ayuda de todos los funcionarios”. Un año más tarde la policía lo captura por orden judicial por supuesto cohecho pasivo, vulgarmente, coima. Junto con él, caen otros cinco funcionarios.
+ Horacio Torres se hace cargo en abril de 2019. Proclama urbi et orbi: “Estamos sacando toda la corrupción a flote que había en esta institución…”. Siete meses más tarde renuncia mandando al frente a Carlos Soler, ex gerente de créditos. “Nunca confié en él. Yo le reclamé que no estaba recaudando bien, todo se inició con él”.
+ Justo Cárdenas, asume en 2013 y asegura que la institución “probablemente ha sido origen de una cantidad de fortunas malhabidas y que la gente percibe como la más corrupta”. Jura limpiarla. En noviembre de 2019, Cárdenas y sus tres hijos debieron comparecer ante la justicia bajo cargos de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero”.
La nueva presidenta aún no tiene dos meses al frente de la institución. Juró el cargo asegurando que “no le temblará el pulso” para castigar a funcionarios desleales y que “corregirá” hechos irregulares. ¿Suena familiar, o no?
¿Y a semejante institución el Congreso le confía un patrimonio inmobiliario que a valor de mercado supera los US$ 20 millones?
¿Es o no poner al zorro al cuidado del gallinero?
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DEFORESTACION, MARIHUANA Y MADERA – La realidad es que la reserva natural Yberá, ex Campos Morombi, padece el calvario propio de tierras con monte virgen: deforestación, venta de los rollos resultantes y plantaciones de marihuana.
Con fotos y videos, esta destrucción ha quedado documentada y probada sin que autoridad alguna, como por ejemplo el MADES y mucho menos el Indert, haya hecho cosa alguna para impedir que montes que se mantenían como reserva natural caigan bajo la motosierra de los invasores y el campo resultante sea dedicado a la plantación de marihuana.
Abandono, lenidad, incompetencia, miedo y complicidad de autoridades gubernamentales acompañan este fenomenal embrollo en que ha sido envuelto el territorio en donde siete años atrás corriera tanta sangre.