La falta de humedad en el suelo está obligando a productores a retrasar el cultivo buscando limitar pérdidas.
ASUNCION, 10-10-2020 (Chaco 4.0) – Tascar el freno y hacer acopio de paciencia. Este impulso parece dominar a la comunidad de productores de la cadena de la soja, cultivo que ya atravesó el periodo ideal de siembra (15 al 25 de setiembre) y empieza a internarse en zona de riesgo debido a la sequía que persistentemente está afectando a las zonas nucleo de la oleaginosa.
Algunos sectores han recibido cantidades variables de lluvia, en especial el sur del departamento de Itapúa y ciertas partes de Alto Paraná. Amplias zonas de este departamento, así como de Canindeyú, Amambay, San Pedro, Caaguazú y Misiones muestran gran parte de áreas con riesgo medio a alto y hasta muy alto de sequía, según un indicador de balance hídrico agrícola (BHAg) dado a conocer por el Instituto de Biotecnología Agrícola (INBIO), elaborado a partir de datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería, del Instituto Interamericano de Cooperación Agricola y de la Dirección de Meterología e Hidrografía.
SOLO 300.000 HAS. – Hector Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP) informó que a esta altura del año, en la campaña 20-21 de la soja, deberían estar cubiertas alrededor de 1.300.000 hectáreas. Sin embargo, el déficit de humedad ha demorado tanto la siembra que apenas se está llegando a algo menos de 300.000 hectáreas, un 21% de lo previsto para esta altura del año.
En total, la temporada en marcha tiene programadas unas 3.600.000 hectáreas en total en los siete departamentos que cultivan soja, a saber: Caazapá, Canindeyú, Itapúa, Caaguazú, Alto Paraná, Misiones y Amambay.
“La gente está con los tractores listos y las sembradoras cargadas. Pero sería prácticamente suicida sembrar ahora, cuando hay insuficiente humedad en el suelo” agregó Cristaldo.
Según el estudio de INBIO, el periodo critico para la soja entrará hacia finales de noviembre y concluirá la primera semana de enero.
TAMBIEN LA COSECHA – La ventana de siembra que asegure un a temporada razonablemente buena se cierra hacia el 15 del próximo mes de noviembre.
Algunos estudios de comportamiento del clima indican que las lluvias podrían empezar a aparecer durante la segunda quincena del corriente mes de octubre.
Pero aún cuando se logre buena humedad en los suelos, todo el cronograma de siembra se habrá atrasado como también se retrasará el periodo de cosecha, que tendrá que estirarse hacia febrero y marzo.