El director de CAPADEI invita a poner en marcha un plan que podría crear de inmediato hasta 150.000 empleos.
ASUNCION, 25-09-2020 (Chaco 4.0) – “La pandemia visibilizó y desnudó todas nuestras debilidades sanitarias y sociales. Necesitamos una visión que nos permita transformar profundamente el país para superar la situación de pobreza y atraso que lleva tanto tiempo”.
La definición pertenece a Víctor González Acosta, director de la Cámara Paraguaya de Desarrolladores Inmobiliarios (CAPADEI) durante el conversatorio organizado por DENDE para analizar la contribución del Presupuesto General de Gastos y del empresariado en la recuperación económica.
“La pandemia nos obliga a priorizar la gente –anticipó Gonzalez Acosta- y para ello necesitamos políticas públicas que privilegien a la población con planes de contención social. Y eso no solo se reduce a la distribución sino que se fundamenta en la generación de empleo”.
Acosta afirmó que es un gran desfío en el cual el está viendo muchas oportunidades.
Y una de esas oportunidades es la vivienda.
VIVIENDA DINAMIZADORA – “La vivienda es una de las maneras más rápidas para generar empleo, que es lo que la gente necesita hoy para pasar el mal momento”. El director de CAPADEI que para lograr este objetivo “sólo falta una decisión política porque todo el capítulo de la de vivienda ya está legislado”.
Recordó que la ley 5638 de 2016 otorga todos los instrumentos idóneos para generar viviendas del segmento medio y también para la franja vulnerable, sólo que la ley aún no ha sido reglamentada. “Éste es el momento apropiado para hacerlo –enfatizó Acosta-. Este paso nos permitirá dos cosas: abordar la demanda real de viviendas y a la vez crear miles de empleos legítimos de manea muy rápida”.
El empresario puso como contexto el hecho de que “América Latina es uno de los continentes más urbanizados del mundo. En los próximos 20 años el 90% de la población de américa Latina va a vivir en ciudades. En el Paraguay, esa tasa va a oscilar entre el 65 y el 68%”.
González Acosta considera que las ciudades significan viviendas, todo dentro de una problemática compleja que hay que debe ser abordada desde la planificación y, sobre todo, desde la infraestructura.
DEMANDA DE INFRAESTRUCTURA – El integrante de Desarrollo en Democracia estima que para recoger esa población que vendrá a las ciudades se va a necesitar invertir por lo menos US$ 1.000 millones en infraestructura en los próximos 20 años.
“Eso significa servicios básicos tales como agua potable, saneamiento, drenaje, transporte público y recolección de basura” enumeró González Acosta para hacer esta salvedad.
“El PGN no tiene la menor posibilidad de encarar esas obras, ya que el 80 al 85% de ese presupuesto va a gastos duros. Y lo que queda, a mi juicio, debe concentrarse en la demanda social, sobre todo salud, educación”.
El empresario inmobiliario siguió su razonamiento diciendo que esta realidad “nos obliga a ser creativos y a generar políticas públicas apropiadas. Países como Canadá y Australia lograron con sus planes de viviendas no sólo reactivar sino hasta salvar la economía porque son programas que la impactan de lleno”.
Según Gonzalez Acosta, solamente en el segmento de viviendas de rango medio hay una demanda de 160.000 viviendas, lo que significa 160.000 familias que viven en alquiler, pagando entre 1.800.00 a 2.500.000 mensuales.
“Si logramos articular una política pública que permita convertir ese alquiler en una cuota para pagar una vivienda –estima el expositor- podemos construir hasta 10.000 viviendas por año. Aún así necesitaremos 16 años para cubrir la demanda insatisfecha, a lo que hay que agregar una demanda vegetativa de otras 10.000 viviendas por año”.
MUSCULO FINANCIERO – El director de CAPADEI añdió que para ejecutar un plan semejante hace falta un musculo financiero robusto y habló de un plan para fondear a la Agencia Financiera para el Desarrollo, por ejemplo con bonos de US$ 500 millones para responder a la demanda de la gente que hoy vive en alquiler.
“Un programa de esta naturaleza va a generar 150.000 empleos de maneara inmediata –dedujo Gonzalez Acosta-. A eso hay que agregar un fondo de garantías que otorgue seguridad al sistema financiero masificando y facilitando el acceso al crédito, con planes a 20 años de plazo, al 7,5% de interés”.
Otro paso que propone el empresario es lograr que el Banco Nacional de Fomento se convierta en el banco insignia que tome el programa de viviendas como su bandera, ya que siendo un programa sin fines de lucro se puede reducir el spread y darle mayor operatividad al sistema. También propone poner en funcionamiento un fondo de garantía con lo cual se completaría el circuito.
CAMBIO DE ENCUADRE – El integrante de DENDE insistió en la necesidad de variar el enfoque en cuanto al diseño urbanístico de las ciudades.
“Hoy, miles de familias viven a dos o más horas de sus lugares de trabajo –enumera González Acosta- lo cual disminuye su calidad de vida, congestiona el tráfico y genera en miles de personas gastos completamente absurdos. Eso no lo resolvemos con viaductos sino abordando el tema desde la perspectiva urbanístico y de la vivienda de manera integral y estructural”.
Finalmente, el director de CAPADEI puntualizó:
“Eso se puede empezar a hacer mañana mismo. Sólo es cuestión de la voluntad política que depende exclusivamente del Poder Ejecutivo. Nuestro problema no es de legislación sino de implementación, gestión y transparencia en materia de políticas públicas”.