El programa de agricultura sustentable con biotecnología de INBIO va sumando cooperadores y extendiendo sus beneficios.
ASUNCION, 02-08-2020 (Chaco 4.0) – Tierra, agua, sol y agricultores siempre hubo en el Paraguay. Sin embargo, producir siguiendo métodos tradicionales lleva frecuentemente al agricultor a un callejón sin salida: bajos rendimientos por agotamiento del suelo y desanimo. Se atribuye al físico Albert Einstein –quien enunció la teoría de la relatividad- haber dicho: “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”.
Esta frase se repite en mil formas diferentes en gran parte del país. Para romper ese esquema, el Instituto de Biotecnología Agrícola (INBIO) ha diseñado su Programa de Agricultura Sustentable con Biotecnología que es un verdadero tutorial de cómo mejorar los rindes incorporando buenas prácticas, rotación de cultivos, coberturas y buena genética producto de la biotecnología.
APRENDER HACIENDO – Los técnicos de INBIO se encuentran, frecuentemente, con muchos pequeños productores que prefieren alquilar sus tierras por no tener capacitación suficiente para obtener mejores rendimientos en sus cultivos. “Ceder su espacio a otros es renunciar a la posibilidad de progresar” estiman.
“Nuestro objetivo principal –afirma el coordinador del programa, ingeniero agropecuario Claudio Fleitas– es mostrarle a los pequeños productores que introduciendo tecnología en su sistema de cultivo, con las maquinarias y equipos que disponen, se pueden lograr las mejoras deseadas”.
Pero el programa tiene una elasticidad considerable. Fleitas cita el caso del cooperador de Caazapá, Trifón Ruiz Díaz, quien sin disponer de tractor ni sembradora, sólo con sus herramientas de tracción animal logró muy buenos resultados.
“¿Cómo lo hizo? –se pregunta el técnico-. Con un mejor manejo del suelo y la siembra, así como la introducción de cultivos biotecnológicos. Con eso alcanzó resultados hasta hoy muy buenos. Y algo importante, esos logros fueron replicados por otros productores en su comunidad”.
MAS COOPERADORES – El técnico de INBIO reportó que últimamente se sumaron dos agricultores más: Sebastián Goncalvez de la ciudad de Coronel Bogado y Benjamín Sevalla de Naranjal, Alto Paraná.
“Estos nuevos cooperadores son productores que están convencidos de que necesitan mejorar sus condiciones de cultivo, utilizando los materiales adecuados, mejorando sus suelos y aplicando tecnología” apuntó Fleitas, quien agregó que ambos productores llevan años sembrando con el sistema convencional de arado y corpida, y notan que su suelo está muy degradado.
“En el caso del cooperador de Coronel Bogado –ejemplificó Fleitas- vamos a potenciar la producción de mandioca que es el rubro principal, así como granos para la alimentación de sus animales”.
Sevalla, por otra parte, se dedica a la producción de rubros de autoconsumo y leche. Su mayor desafío es producir alimento suficiente para su plantel de lecheras. Su situación es típica.
“Sevalla trabaja mucho –dice Fleitas- y no consigue producir comida suficiente para sus lecheras. Estamos trabajando para revertir esa situación”.
EJEMPLOS A SEGUIR – INBIO está demostrando que muchos pequeños agricultores, al ingresar a su programa de agricultura sustentable con biotecnología, no sólo progresan sino que además se convierten en ejemplos a seguir por otros productores, cosa que está ocurriendo cada vez con mayor frecuencia.
Fleitas lo expresa de esta manera:
“Bajo nuestra capacitación enseñamos a los pequeños productores a buscar la mejor estrategia acorde a la actividad que desarrollen en su comunidad y con las herramientas de que disponen. La enseñanza que deja este programa es que con el adecuado manejo del suelo, las técnicas de cultivo, el correcto uso de la biotecnología y la permanente capacitación, el pequeño productor puede salir de la pobreza, elevar su productividad y obtener los beneficios para alcanzar la prosperidad sin abandonar su tierra”.