La perspectiva de salir a puertos del Pacífico por la Bioceánica impulsa la radicación de nuevos emprendimientos agropecuarios e industriales.
AGUA DULCE, 28-07-2020 (Chaco 4.0) – Ari Menegat es un productor de Canindeyú dedicado a varios rubros agrícolas que hace dos años inició un complejo industrial en el Alto Paraguay, zona de Agua Dulce.
Llegó al lugar en compañía de su esposa y tras recorrer el lugar, vio de inmediato su potencial productivo y decidió iniciar un emprendimiento centrado en el acopio y tratamiento de granos en un complejo industrial que está en proceso de instalación.
“Ví que en toda la zona ha producción de granos pero muy poca, casi ninguna, capacidad de ensilado. Así que decidí concentrar mi actividad en esa etapa de acopio con tratamiento de los granos” confió Menegat a Chaco 4.0.
SIN ENERGIA ELECTRICA – La falta absoluta de líneas de transmisión de energía eléctrica no logró desanimar al productor.
“Hay una línea que está a unos 80 kilómetros de aquí –aclaró Menegat-, hacia el Parque Chovoreca”.
Pero aparte del costo que significaría tirar una línea de transmisión hasta Agua Dulce, no se lograría una provisión de calidad y estabilidad tal como necesitan los crecientes desarrollos agropecuarios e industriales en la zona.
Así que Menegat tuvo que solucionar el tema tal como lo hacen sus vecinos de actividad, uno de ellos, Egon Neufeld de Faro Norte, que suple su necesidad de energía electrica con generadores a diesel y paneles solares.
Una de las primeras tareas de Menegat fue instalar un generador diesel, alrededor del cual se está desarrollando todo el complejo industrial.
ENSILADO Y TRATAMIENTO – El complejo de Menegat, que por el momento no tiene un nombre, se compone de un silo con capacidad para 5.000 toneladas, un secadero con capacidad –variable según el grano a tratar- entre 70 y 100 toneladas por hora.
La instalación se completa con una bascula para el pesaje de camiones de carga tanto al llegar al establecimiento como al ser despachados a destino.
Menegat piensa que con este diseño podrá prestar un valioso servicio a los productores de la zona que de otra manera deberían llevar su producción a ser tratada en establecimientos situados a centenares de kilómetros.
SALIDA AL PACIFICO – Le consultamos a Menegat si en sus planes figuraba que los embarques de soja ya tratada salgan a través del puerto de Bahía Negra o, aprovechando el tramo ya casi terminado de la Bioceánica, sacarlos a través de la hidrovía.
Pero Menegat fue muy claro en su consideración.
“La idea es utilizar la bioceánica, pero no hacia el rio Paraguay sino hacia el oeste, hacia los puertos del Pacífico. EL trayecto sería más corto y se evitaría el flete fluvial de la Hidrovía y los puertos del rio de la Plata”.
La estrategia tiene su lógica. El presente de la Hidrovía muestra un panorama desalentador, con trenes de barcazas inmovilizados por la bajante extraordinaria que encarece fletes y obstaculiza los cronogramas del comercio exterior, aparte de los frecuentes sobrecostos impuestos por los sindicatos operadores de los puertos argentinos.
FUTURO AGRICOLA E INDUSTRIAL – Nuestro entrevistado considera que la agricultura y el procesamiento de sus productos muestra una perspectiva halagueña en el Alto Paraguay, tal como lo están demostrando los emprendimientos agropecuarios que no cesan de crecer en el departamento.
Menegat reconoce que las frecuentes sequías pueden desanimar, pero a la vista de quienes trabajan en la zona desde hace años, el futuro se presenta con grandes posibilidades de desarrollo.