La trazabilidad cobra un papel cada día más importante en la valorización de los embarques de exportación.
Por Miguel González. Asesor ganadero y analista de mercados
ASUNCION, 10-07-2020 (Chaco 4.0) — Culminado el primer semestre del presente año, queda en claro que las tendencias de los principales mercados compradores es intensificar los controles y aumentar las exigencias sobre la calidad de la carne.
En un año que se caracteriza por la incertidumbre que genera la pandemia del COVID19, se está corroborando la aparición de nuevas medidas de control y proteccionismo en mercados como China y la Unión Europea a la hora de concretar sus importaciones de carnes.
DIFERENCIA DE PRECIOS — En la región es clara la diferencia de precios que se paga por la carne exportada entre los cuatro socios del Mercosur.
Tomando estos datos, la exigencia para el futuro es producir una carne natural que brinde calidad y seguridad al consumidor final, para que el producto sea valorizado y requerido por los mercados más exigentes.
La diferencia de precio entre la carne exportada por Uruguay, cuyo valor promedio en el primer semestre fue de US$ 5.340 la tonelada peso embarque, y la carne exportada por Paraguay que se cotizó a US$ 4.070 la tonelada, supera el 30%. Entre ambos extremos se colocan Argentina con US$ 4.890 la tonelada y Brasil con US$ 4.520.
TRAZABLE 100% — Uno se pregunta a que se deben estas diferencias de valor en la carne vacuna de la región.
La respuesta es clara y contundente.
Uruguay se distancia y destaca sobre sus socios de la región por la confiabilidad y buena calidad de su producto, valores basados en el hecho de ser el único país con 100% de trazabilidad individual en su rodeo, lo que garantiza el origen del producto. Por otra parte ofrece volúmenes importantes de carne producida a pasturas naturales a cielo abierto, libre de hormonas y antibióticos, con una tipificación adecuada valorizando el animal joven, ya sea macho castrado o vaquillonas. Ambas categorías van para mercados gourmet de la Unión Europea, EEUU, Japón y China.
En cuanto a la carne de vaca, el 36% de la faena vacuna, su principal nicho es China. Por último, queda muy claro que animales enteros no se faenan para cortes; estos no superan el 2,5% de la faena total y van solo para industrializar.
INSTITUTO DE LA CARNE – Por otra parte, cabe recordar que Uruguay cuenta con un Instituto Nacional de Carne con más de 50 años de vigencia, el cual brinda toda la información de faena, exportaciones, ingresos de divisas, mercados y tendencias en forma semanal, cosa que no ocurre entre sus socios del Mercosur. El instituto realiza asesoramiento en manejos en toda la cadena cárnica y se encarga de promocionar la carne uruguaya en el mundo.
Esta combinación de factores permite que Uruguay tenga como principales mercados compradores a China (42%), EEUU y Nafta (30%) y la Unión Europea (15%) totalizando entre los tres mercados un 87% de sus exportaciones. Más atrás queda mercados como Israel, Mercosur, Japón, etc.
Hay que tener en cuenta que el valor de la carne exportada repercute en el valor del ganado de cada país.
En resumen: la tendencia de los mercados exigentes que suelen pagar los mayores precios por la carne vacuna apuntan no solo a la calidad sino también a la seguridad alimentaria al exigir el origen documentado del producto, razón por la cual la trazabilidad individual es cada día más importante