Buenas prácticas impulsadas por el instituto tienen inmediata réplica en agricultores que buscan mejorar rendimientos.
ASUNCION, 27-05-2020 (Noticias INBIO) –– Un grupo de pequeños productores de San Pedro trabaja para lograr su independencia y autoabastecerse, considerando las dificultades que enfrentan, por ejemplo, en el desplazamiento para obtener alimentos desde el inicio de la cuarentena por esta pandemia.
Una de las prioridades es la optimización y diversificación de su producción. Para ello empezaron a trabajar en el mejoramiento del suelo, utilizando como ejemplo el caso de Alejandro Colmán, cooperador de Instituto de Biotecnología Agrícola (INBIO), quien ha registrado excelentes resultados en la producción dentro de su parcela demostrativa.
AGRICULTURA SUSTENTABLE — INBIO brinda asistencia técnica e insumos a sus cooperadores dentro del Programa de Agricultura Sustentable con Biotecnología. En el departamento de San Pedro trabaja con Alejandro Colmán desde hace poco más de un año.
“Los resultados del trabajo que hacemos en la parcela son excelentes y se nota la diferencia con otras parcelas. Nosotros llegamos a una producción récord que nunca antes habíamos logrado, a pesar de que la sequía nos obligó a sembrar tres veces, las primeras dos veces se perdió todo”, relató emocionado el productor.
“En esta última campaña se triplico el rendimiento de mi producción de soja –agregó Colmán- mediante el trabajo realizado con asistencia de los técnicos de INBIO. De 1.000 kilos que sacaba anteriormente, coseché 3.800 kilos por hectárea con la variedad Sojapar R49 y estamos avanzando muy esperanzados sobre todo considerando que la finca se encuentra en una zona donde el suelo es arenoso”.
Colmán refirió, con evidente entusiasmo, que “los productores vecinos, incluso de comunidades cercanas vienen a mi finca como si fuera un puesto médico a preguntarme como consigo estos resultados y yo les transmito lo que me enseñaron los técnicos. Ahora somos colaboradores para la comunidad, estamos dando donaciones a los vecinos para dar seguridad alimentaria gracias a los conocimientos que nos transmiten los técnicos privados del INBIO”, destacó.
AMPLIO OPTIMISMO — Por su parte, el ingeniero agropecuario Claudio Fleitas, responsable de este programa que lleva adelante INBIO, nos comenta optimista sobre el progreso del trabajo iniciado en la finca de Colmán.
“En la última visita que realice a esa finca pude comprobar el excelente desarrollo del maíz cultivado con 67 días. Ahora sembró en la melga del maíz nabo y avena, abonos verdes que irán reponiendo los nutrientes del suelo”, explicó.
Finalmente el productor hace referencia al trabajo que está realizando en su comunidad, replicando su experiencia adquirida y que les permite, tanto a él como a sus vecinos pequeños productores, lograr su independencia alimentaria.
“Hoy tenemos una independencia histórica importante gracias al acompañamiento de INBIO que son técnicos profesionales de valores, con conocimiento y pensamiento de desarrollo, gracias a ello tenemos toda clase de producción, somos como un supermercado en cada finca, no queremos que haya necesidades que todo lo que precisen tengan a mano, que les de su tierra, el alimento para las personas y animales” concluyó.