La trazabilidad obligatoria de todo el hato y el Instituto de la Carne son pasos previos ineludibles, opina asesor en inversiones ganaderas.
ASUNCION, 28-05-2020 (Chaco 4.0) – La pandemia provocada por el COVID-19 dejó al descubierto la necesidad de ir adelante con el Instituto Paraguayo de la Carne y de generalizar la trazabilidad del hato ganadero como paso previo al ingreso a mercados más exigentes que paguen mejor por la carne paraguaya.
Esta es la opinión de Miguel González, asesor de inversiones ganaderas, quien viene siguiendo de cerca las turbulencias que afectan a la cadena de valor de la carne y que están provocando un fuerte desestímulo en muchos sectores, especialmente de la producción.
MERCADOS DOMINANTES – González estima que “China, EEUU y Japón son mercados con valores altos en sus importaciones de carnes a los que Paraguay no accede. Esta falta de acceso repercute negativamente, especialmente a los dos primeros, que son hoy los mercados que más demandan la proteína roja”.
Chaco 4.0: ¿Qué respuestas hay desde el Gobierno ante estos factores objetivos?
M.G.: A lo largo de esta semana se han hecho anuncios importantes, especialmente desde el Ministerio de Agricultura y Ganadería y Senacsa. Se está hablando en firme de proyectos dirigidos a crear un Instituto Paraguayo de la Carne y de instaurar paulatinamente y de forma obligatoria la trazabilidad.
Chaco 4.0: ¿Qué papel está jugando Taiwán en este tema?
M.G.: En la búsqueda de mercados para la carne, informan que Taiwán -unos de los principales socios de Paraguay- liberó la cuota de importación de carne paraguaya. Este anuncio había sido hecho en octubre de 2019. Hasta ese momento, el tope autorizado era de poco más de 20.000 toneladas de carne paraguaya. Finalmente, a partir de marzo pasado, Paraguay puede colocar libremente su carne en Taiwán, algo realmente positivo si se logra aumentos considerables en las partidas exportadas.
ALGUNAS DUDAS — Chaco 4.0: ¿Paraguay está en condiciones de llenar esas expectativas abiertas por Taiwán?
M.G.: Cabe recordar que en los últimos tres años, Paraguay no cumplió con la totalidad de la cuota otorgada por Taiwán. Llama la atención que estando liberada la exportación desde marzo, en abril se registró la faena más baja de los últimos 10 años, 112.000 cabezas. Esto revela que los precios que paga Taiwán no son tan atractivos para la industria frigorífica como los que pagan Chile e Israel. Si lo fueran, los frigoríficos en abril hubieran generado mayor demanda absorbiendo toda la oferta para de esta manera aumentar los envíos de carne a Taiwán de forma considerable.
Chaco 4.0: ¿Cómo ve el futuro del sector, de aquí en más?
M.G.: La ganadería paraguaya necesita grandes cambios para volver a ser competitiva y no conformarse con mercados que dejan de lado en forma momentánea sus vecinos de la región. Es así como se comienza abrir una nueva etapa que puede generar desarrollo y crecimiento. Si finalmente se crea un Instituto Paraguayo de la Carne y se instaura la trazabilidad de forma obligatoria, esto posibilitará la apertura de nuevos mercados y el envío de mayores volúmenes a mercados como la Unión Europea (de alta calidad). Esto permitiría trasladar el crecimiento no sólo a los productores sino a toda la cadena cárnica.