“Los bancos no están leyendo la realidad” afirma el Presidente de la Unión de Gremios de la Producción.
ASUNCION, 01-05-2020 (Chaco 4.0) – La demora persistente en liberar los créditos para la producción está consumiendo vertiginosamente tiempo, único elemento que no tiene reposición en el complejo mundo de la producción agropecuaria.
“Ya llevamos 45 días de desfasaje en todo el proceso de financiación y los créditos no aparecen. Si seguimos a este ritmo, los calendarios van a empezar a encimarse y las próximas etapas pueden quedar comprometidas” confió a Chaco 4.0 el ingeniero Hector Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción.
CUESTION DE PORCENTAJE – La causa principal de la parálisis financiera que afecta a la producción sería una disputa de porcentajes en la composición de las garantías para los préstamos. El Gobierno propone un 70% contra el fondo de garantías, dejando el 30% restante a cargo de los bancos. El sistema financiero ha respondido con una contrapropuesta radical, reduciendo al mínimo el riesgo propio y exigiendo al estado el 90% de garantía como condición para librar los créditos hasta el momento paralizados.
–Chaco 4.0 — Voceros del sistema financiero afirman, sin embargo, que los créditos ya están siendo desembolsados.
-HC — Que digan entonces cuántas operaciones se han hecho hasta ahora con el sector productivo. Que den números.
-Chaco 4.0 – Esto parece ir para largo.
-HC –No sé hasta cuándo. Los bancos no están leyendo la realidad. Esta situación nos está castigando a todos y el sistema financiero no va a escapar a eso si seguimos en esta incertidumbre.
CALENDARIO INFLEXIBLE – Si algo tiene el campo es que sus tiempos son inflexibles, con énfasis en la agricultura cuyos ciclos son muy precisos.
–No podemos decirle al trigo que espere un poquito, que ya vamos a conseguir financiación para sembrar –ejemplificó Cristaldo-. Si llegás tarde, tu resultado va a ser una cosecha menor o simplemente, no tendrás nada que cosechar.
De hecho, el calendario agrícola sigue su curso. Mientras la colecta de soja llegaba a su término, las sembradoras ya estaban plantando maíz sobre rastrojo de la oleaginosa o sobre otras coberturas ya preparadas.
Datos estimativos, a confirmarse los próximos días, hablan de una cobertura maicera de entre 870.000 a 900.000 hectáreas.
Mientras tanto, se mantiene en la gatera el comienzo de la siembra de trigo que debe empezar este mes de mayo. Las proyecciones climáticas, que no aseguran lluvias oportunas, están condicionando la superficie a cubrir con el cereal, que estaría entre las 430.000 y 450.000 hectáreas.
Estimaciones preliminares de la Cámara Paraguaya de Cereales y Oleaginosas (CAPECO hablan de un rendimiento promedio de 2.750 kilos por hectárea.
MERCADOS INCIERTOS – Respecto a la soja, el Paraguay sigue siendo Argentina-dependiente en sus exportaciones, mientras que en el maíz y el trigo, Brasil sigue en primer lugar. Más del 70% de los envíos de los tres granos se enfocan en la región.
En el caso de la soja, la alta concentración de exportaciones a Argentina tiene a productores y exportadores pendientes de un hilo, ya que todo depende del mantenimiento, por parte del vecino consocio del Mercosur, del régimen de admisión temporaria que les permite a las plantas de crushing argentinas comprar soja paraguaya de muy alto rendimiento industrial a muy buen precio, procesarla y colocar sus productos principales –harina y aceite- con ventaja en los mercados mundiales.
–En este punto todo está parado hasta ahora –expresó el presidente de la UGP-. Y seguimos enfocados, como país, en el 33% del mercado de las oleaginosas mientras ignoramos a China, que concentra el otro 67% del mercado.
BAJANTE CORROSIVA – Y como si faltara algo, la pronunciada bajante del río Paraná está restando un 30% de eficiencia a la operabilidad de los trenes de barcazas que mueven la soja en grano, con el consecuente encarecimiento del flete fluvial.