Vean cómo el ingreso principal de una gran masa de funcionarios no es el salario sino las remuneraciones extraordinarias.
La palma en esta «avivada» se la llevan dos entes públicos: PETROPAR e INC. En el grafico de abajo se ve que el funcionario gana Gs. 18.569.902, pero su sueldo es de apenas Gs. 3.840.500 (20,7%) de su remuneración. Los otros Gs. 14.550.000 son ayuda escolar, fondo vacacional, peligrosidad, interinato, etc.
En la Industria Nacional de Cemento vemos que el funcionario gana Gs. 23.097.000 pero su salario (días trabajados dice su liquidación) es de Gs. 8.846.000. Los otros Gs. 13.154.000 salen de responsabilidad en el cargo, diferencia salarial (¿?), gastos de representación, etc.
En estas dos entidades, los funcionarios se rien de cualquier recorte a sus salarios porque allí no está el grueso de sus emolumentos.
Y ahora, otras tres entidades en las que la relación salario vs. remuneraciones especiales también tienen un tratamiento similar. Son el Banco Central del Paraguay, que pese a su impresionante titulo y carta orgánica, parece que sus funcionarios necesitan mucha ayuda para comer y salir de vacaciones. Luego está la Administración Nacional de Electricidad, en donde la semántica presupuestaria alcanza niveles delirantes. Y finalmente, la Cámara de Senadores, en donde la liquidación que se exhibe muestra no una sino dos bonificaciones por responsabilidad.
Y al final, dos ultimas selecciones: Presidente de la República y Banco Nacional de Fomento. Esta es una modalidad que abarca toda la adminstración pública que, como puede comprobarse, comprende tanto la administración central como los entes autárquicos.