Como no han tenido éxito en sus intentos de usurpar sus tierras, ahora atacan a los productores en pleno inicio de la cosecha de soja.
Colonia 3 de Noviembre es víctima de toda clase de atropellos por parte de vándalos que se hacen llamar «sin tierras» o «dirigentes sociales». En esta última semana de enero atacaron camiones que transportaban soja recién cosechada y la fueron derramando a lo largo de los caminos de acceso.
«Salimos de un año negro en el que el sector perdió más de 1.300 millones de dólares. Empezamos un ciclo que promete resarcirnos de las pérdidas… Entonces nos topamos con esta gente a la que el producto del trabajo de los demás les importa muy poco» manifestaba un productor afectado.
3 de Noviembre está permanentemente acechada por verdadaderas bandas de facinerosos que lo reparan en medios para amedrentar a los productores. Recientemente, el presidente del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (INDERT), abogado Mario Vega Mereles, sostuvo que las tierras de 2 de Noviembre son de indiscutible dominio privado y que todas las operaciones de compra-venta que se han realizado desde hace más de cien años se realizaron entre particulares.
INTROMISION POLITICA — Sin embargo, pese a este dictamen absolutamente inatacable, el diputado Edgar Espínola, legislador de la ANR por Caaguazú, se ha metido en medio alegando su propósito de «destrabar el conflicto suscitado entre labriegos campesinos y colonos menonitas por la tenencia de unas 22.000 hectáreas en la colonia 3 de Noviembre de la localidad de Repatriación, Caaguazú”.
Para ser legislador, demuestra una de dos cosas: o ignorancia supina del ordenamiento legal que precautela la propiedad privada, o bien -y esto es lo más seguro- opera como instigador de la invasión de la colonia fogoneando un conflicto que no existe.
El ultimo atropello a 3 de Noviembre prueba la existencia de una maquinaria compuesta por supuestos dirigentes sociales, políticos oportunistas, autoridades complacientes y hasta figuras del clero que no dudan en dar su bendición a estas razzias de bárbaros.
Todo, ante las narices de la justicia que muestra lenidad, demora e indiferencia por poner las cosas en su lugar.