Los productores denunciaron que «el compromiso verde” ha provocado el cierre de 130.000 fincas rurales desde 2005.
BERLIN (Infocampo Noticias) — Miles de personas se movilizaron durante el sábado 18 de enero en Berlín en reclamo de un sector agrícola más sostenible que proteja a los productores, a los consumidores y también al medio ambiente.
De la manifestación participaron 27.000 personas que cruzaron sin incidentes el centro de la capital alemana. Además, la movilización coincidió con la Semana Verde, la mayor feria agropecuaria del mundo.
Los mensajes de la iniciativa iban desde los que exigían subvenciones sólo para los productos orgánicos, hasta los que instaban a una mayor protección de la biodiversidad.
NO AL MERCOSUR — También se destacaban pancartas críticas al acuerdo comercial de la Unión Europea (UE) con el Mercosur, porque consideran que puede entrar en el mercado común carne de ternera barata que ponga en peligro la subsistencia de los productores locales.
“Desde hace años la política agraria alemana está guiada por los intereses de la gran industria agropecuaria”, manifestó el portavoz de los organizadores, Christian Rollmann.
Los organizadores también responsabilizan al Gobierno alemán de las 130.000 pequeñas granjas que cerraron desde 2005.
PRECIOS DUMPING — “Con esta manifestación demostramos de nuevo que hay un gran movimiento social que quiere otra política agraria”, aseguró el presidente de Los Verdes, Robert Habeck.
A su juicio, el Gobierno alemán debe acabar con los precios de dumping, es decir, la competencia desleal vendiendo un producto por debajo de su precio de costo.
Los granjeros también anunciaron el final de la matanza masiva de pollos macho y el cese de la castración de lechones sin anestesia.
Además se consideró necesario etiquetar los productos de origen animal e indicar si se ha respetado el bienestar de los mismos durante la producción. Este es un mensaje por elevación, también, contra los productores del Mercosur sobre quienes recae la sospecha de que sus menores costos de producción y comercialización son el resultado de la inobservancia de las reglas de bienestar animal.