
CAPPRO invita a reflexionar sobre el fenómeno que se da por segundo año y que exige revisar la política industrial paraguaya.
ASUNCION, 23-12-19 (Noticias CAPPRO) — Según los datos de comercio exterior que publica el Banco Central del Paraguay, hasta el mes de noviembre se exportaron a la Argentina un poco más de 3,3 millones de toneladas de soja en estado natural. Estos granos tienen como destino el procesamiento dentro de la industria aceitera argentina, que a su vez exporta los productos derivados a diferentes mercados internacionales, aprovechando el efecto multiplicador que tienen las industrias generando ocupación y más ingresos dentro de su territorio.
El valor exportado al vecino país es inferior a la molienda total de las procesadoras paraguayas en el mismo periodo y considerando que estas fábricas tienen un volumen muy limitado de procesamiento en el mes de diciembre, debido a que eligen este mes para hacer mantenimiento programado a la maquinaria, la molienda de soja producida en el país sería mayor en Argentina que en Paraguay por segundo año consecutivo.
REFLEXION SOBRE EL MODELO — La falta de una política industrial clara, que permita al país hacer valer sus potencialidades, termina marcando situaciones como estas, donde la ventaja de tener una producción de buen volumen y gran calidad no puede ser totalmente aprovechada. Esto debería llevarnos a una verdadera reflexión sobre el modelo de país que buscamos construir, convertirnos en una referencia a nivel global en la producción y exportación de alimentos y energía con alto nivel de valor agregado o consideramos que el modelo actual de exportar mayormente productos en estado natural es suficiente para apuntar hacia el desarrollo económico sostenible.
En ese sentido, consideramos que la historia económica tiene numerosos ejemplos de que la consolidación de uno o algunos sectores industriales pueden servir de ancla, permitiendo el desarrollo de toda la cadena, lo cual es clave para apuntar hacia ese objetivo. En nuestro país, el procesamiento de oleaginosas tiene, debido a las condiciones naturales y el desarrollo actual de la actividad agrícola, quizá las mayores posibilidades de convertirse en un sector como el descripto anteriormente. Con lo que, si decidimos apuntar a un modelo de país industrial, deberíamos fortalecer la industria aceitera nacional.