La cría de ganado bajo monte, combinada con producción agrícola ajustada al ambiente del Gran Chaco, tiene gran desarrollo en la provincia argentina.
SANTIAGO DEL ESTERO (INTA) — Delegaciones de productores y técnicos de Bolivia y Paraguay visitaron Santiago del Estero para compartir experiencias sobre las bondades de los sistemas silvopastoriles, como alternativa productiva en los bosques nativos del Gran Chaco.
El evento estuvo organizado por el INTA Santiago del Estero, la ONG Solidaridad, de Paraguay, y la Coordinadora Ganadera del Chaco Boliviano, del Gobierno Regional del Gran Chaco – Villamontes.
MANEJO INTEGRADO — La visita comenzó con una reunión en el Campo Experimental Ing. Francisco Cantos (La María), y en su apertura participó en representación del Ministerio de Producción, Recursos Naturales, Forestación y Tierras el Director de Bosques y Fauna, Ing. Ftal. Víctor Rosales. Luego de una exposición sobre el acuerdo Manejo de Bosques con Ganadería Integrada (MBGI) y de exposiciones de las delegaciones, se realizó una visita por el campo experimental. En la misma, los visitantes pudieron interactuar con los técnicos del INTA en sus ensayos y experiencias sobre diversidad de sitios ecológicos, aprovechamiento del bosque nativo, rolados de baja intensidad, recría de vaquillonas y aserradero.
JORNADA DE CAMPO — En la mañana del segundo día, se visitó la Cabaña El Descanso, de la familia Salomón, en Tintina. En esta visita, los propietarios expusieron su historia como productores en la región, y su experiencia con el manejo ganadero y particularmente con su cabaña de Brangus.
Expusieron también sobre su experiencia en la implementación de un plan MBGI, integrando metas productivas, sociales, ambientales y económicas en la gestión de sus bosques.
Se visitaron diferentes potreros donde se pudo observar el efecto del tratamiento de rolado de baja intensidad, y se discutió sobre la maquinaria utilizada, la estructura del bosque remanente y las condiciones del ambiente para el bienestar animal.
TRES DECADAS — Por la tarde, se visitó la Estancia Puma, en el departamento Alberdi. La visita estuvo guiada por el administrador de la Estancia, Tomás Dragell, quien relató a los participantes su experiencia con los sistemas silvopastoriles en esta estancia, de casi 30 años.
La interacción con los participantes fue muy fructífera, especialmente al momento de complementar la experiencia
de la Estancia, con los parámetros y alcances del acuerdo MBGI. Se discutió sobre los desafíos que aún tiene este acuerdo para mejorar su implementación y su impacto en la sustentabilidad integral.
Se recorrieron lotes productivos donde se pudo apreciar el efecto de los tratamientos de manejo de la cobertura arbustiva. En base a un buen manejo, los lotes silvopastoriles rolados cada 8 años, producen más carne que los de tratamientos más intensivos que además requieren rolados cada 3 años para mantenerse productivos.
Extensos trigales en la provincia de Santiago del Estero. En 2018 se cubrieron con el cereal 446.830 hectáreas.
INTERACCION ENRIQUECEDORA — Las delegaciones, representadas por el Sr. Marcelo Insaurralde de Solidaridad Paraguay, y el Ing. Marcelo González de la Coordinadora Ganadera del Chaco Boliviano, expresaron su satisfacción con la visita, agradecieron al INTA, la Cabaña el Descanso y la Estancia Puma por su buena atención, y quedaron interesados en profundizar los vínculos en futuros intercambios y proyectos compartidos.
Las delegaciones valoraron el enfoque del acuerdo MBGI de Argentina, y encontraron potencialidad para que el mismo enfoque pueda contribuir a mejorar la interacción entre instituciones, técnicos y productores de Bolivia y Paraguay en pos de una gestión sustentable de la ganadería en el Gran Chaco Americano.
EL AGUA EN SANTIAGO DEL ESTERO – Esta provincia argentina mantiene una larga lucha por preservar, canalizar y utilizar el agua de sus ríos, de lluvia y de los acuíferos. Para ello disponen de un admirable sistema para recoger y distribuir agua.
Santiago del Estero cuenta con 3.500 kilómetros de canales superficiales, 250 de ellos con revestimiento y 3.250 de tierra. Tambien dispone de 650 kilómetros de acueductos conectados con 150 plantas potabilizadoras.
Santiago del Estero tiene 100.000 hectáreas bajo riego a través de cuatro represas que manejan anualmente un volumen de 1.150 hectómetros cúbicos de agua. Actualmente, el Gobierno provincial se encuentra embarcado en obras destinadas a duplicar la extensión de la red y llevar a 250.000 hectáreas los cultivos bajo riego en los próximos 5 años.