Al planteo de la UGP, el Gobierno responde manteniendo una estructura que favorece el desestímulo al trabajo, la inseguridad y el atraco a la propiedad privada.
“La pregunta es sencilla: ¿Van a garantizarnos tranquilidad y seguridad para trabajar? Del resto nos ocupamos nosotros, que sabemos lo que tenemos que hacer?”.
El interrogante fue dirigido al Presidente de la República, presente en el acto de lanzamiento de la campaña 2019-2020 del complejo de la soja, el 5 de setiembre pasado en Colonias Unidas.
A juicio del presidente de la UGP, las respuestas están a la vista.
CERO TRANQUILIDAD – Los gremios hicieron al Presidente de la República un planteo bien concreto. Dijo el Presidente de la UGP:
“Nosotros, lo único que pedimos al Gobierno es tranquilidad y seguridad para trabajar, que las instituciones funcionen, que el que viola la ley sea sancionado y los que trabajamos en el marco de la ley tengamos el resguardo de las instituciones”.
El cambio de ministro de Agricultura y Ganadería fue una respuesta a ese planteo. Con el nombramiento de Friedmann, quedó claro que el Gobierno priorizó sus internas políticas por encima de las necesidades reales del sector productivo.
Todos a una, en una reacción casi sin precedentes, los gremios tuvieron los más duros calificativos para este paso del Gobierno que consideran fruto de un destructivo ajedrez partidario.
CERO SEGURIDAD – Al respecto, el Presidente de la UGP había advertido:
«Tenemos, Señor Presidente, 100.000 hectáreas en jaque en cinco departamentos. No tenemos que hacerle el juego a los violentos, a los populistas y a los demagogos que quieren parar la economía. Ellos lucran con el fracaso y el malestar de la gente”.
La inseguridad en el campo sigue presente. Se sigue hostigando al productor, quemando implementos e invadiendo propiedades. Muchos pequeños productores han sufrido y siguen sufriendo los ataques de grupos que trabajan para especuladores políticos. El acecho a la propiedad privada se extiende a lo largo de cinco departamentos con un total de mas de 100.000 hectáreas bajo algún grado de atropello inminente o en expectativa.
CERO ESTABILIDAD JURIDICA – El Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (INDERT) sigue protegiendo a funcionarios que apañan y alientan las invasiones de propiedades. Valiéndose de información privilegiada, suministran datos catastrales a merodeadores que acechan propiedades y, si la ley no prevalece, las ocupan y usurpan. Un intendente municipal, David González de Capiibary, fue sorprendido infraganti por el encargado de la Estancia Panambí, distrito de Capiibary, mientras entraba sin permiso al establecimiento. González disponía de una gruesa carpeta de datos de mensura y amojonamiento que solo el Indert le podría haber suministrado. Pese a la denuncia planteada por los propietarios, este caso de atropello a la propiedad no ha avanzado un centímetro. Lo dicho: Cero estabilidad jurídica.
La pregunta, en este caso, es: ¿A qué juega el Indert? ¿Está para fomentar el desarrollo rural o para trabajar codo a codo con los usurpadores de propiedades?
MIENTRAS TANTO…
Los temas verdaderamente gravitantes para el sector productivo siguen esperando. La debacle político-económica de Argentina impacta sobre economía y dejan interrogantes para los exportadores paraguayos.
Además, la apertura del mercado chino a productos del Mercosur como la carne y la soja es por el momento una fiesta reservada para los tres socios paraguayos del bloque. Veamos lo que nos perdemos: