“Por primera vez desde 2013 las exportaciones caen por debajo de los US$ 2.000 millones» recoge el boletín de la CAPPRO de julio.
Las plantas industriales agrupadas en la CAPPRO han emitido su boletín de julio señalando su preocupación por la inestabilidad política y su impacto en el desempeño del sector. Este es su contenido:
“Luego de varios meses de incertidumbre con relación a uno de los factores que pueden definir la competitividad de las industrias -como lo es el tributario en un contexto de menor ritmo de crecimiento económico- se suma ahora la inestabilidad política generada por los recientes acontecimientos de público conocimiento. Todo esto no hace más que seguir contribuyendo en la generación de expectativas negativas por parte del sector empresarial y restar previsibilidad para el normal desarrollo de las actividades.
“Resulta complicado pensar que, en medio de un contexto de gran inestabilidad política y económica como el que se está viviendo en Paraguay actualmente, puedan atraerse las inversiones que el país necesita para apuntar hacia su objetivo de desarrollo económico sostenible.
“La previsibilidad es un factor determinante para que las industrias y las grandes empresas de otros sectores decidan invertir en uno u otro país, ya que les permite realizar una planificación a largo plazo y tener cierto nivel de confianza en que sus estimaciones sobre su inversión se cumplirán. Sin embargo, el país no ha conseguido consolidarse en este sentido y sigue perdiendo oportunidades para que se realicen inversiones que favorezcan a la economía, enviando mensajes negativos a los inversores alrededor del mundo”.
MUY GOLPEADOS — “El sector de procesamiento de oleaginosas tal vez ha sido uno de los más golpeados por esta incertidumbre, ya que desde que se realizaron en este sector grandes inversiones que consiguieron triplicar la capacidad de procesamiento en el país se han modificado en varias ocasiones las reglas de juego que afectan a la industria.
“Con esta situación, la posibilidad de ir creciendo de manera sostenida en la generación de empleos, apuntando al desarrollo económico resulta difícil de alcanzar, ya que no se están tomando las medidas necesarias para potenciar la actividad económica en el país, sino todo lo contrario. Ojalá el Gobierno Nacional sea de ahora en adelante, más inclusivo, para que actores claves de la economía ayuden a construir políticas públicas en beneficio del país.
MAS BAJO DESDE 2013 — “El ingreso de divisas generado por las exportaciones de la soja y los productos industrializados a partir de la misma alcanzó este año su valor más bajo para el séptimo mes del año desde la sequía del 2012, que había comprometido una porción importante de la cosecha.
“Los US$ 1.970,92 millones registrados representan una disminución del 24% en comparación al mismo periodo del año pasado y el primer año desde el 2013 en el cual no se supera la línea de los US$ 2 mil millones. Esta disminución se debe tanto al menor volumen exportado como a los menores precios internacionales, que terminan de configurar una situación complicada para toda la cadena de valor, que también debe afrontar la incertidumbre de los constantes cambios de reglas.
REDUCCION DEL 11% — La soja exportada en estado natural y los productos industrializados a partir de la misma, se han reducido en un 11% en comparación con el periodo enero – julio del año pasado.
“Con 5,94 millones de toneladas, el registro de los primeros siete meses del 2019 es el primero de los últimos 6 años en donde no se ha conseguido superar la barrera de las 6 millones de toneladas
exportadas. Si se analiza la evolución de este indicador por segmentos, se puede notar que tanto la exportación en estado natural como la de productos industrializados han tenido un desempeño negativo. En el caso de la harina, el aceite y la cascarilla de soja la disminución ha sido menos significativa, en el orden del 7%, en comparación al 13% para el grano. El menor flujo de salida de estos productos genera también una caída en la demanda de servicios asociados a lo largo de la
cadena de valor, lo que suma a las dificultades que implican el menor ingreso de divisas por estos productos.
“En ese sentido, también resulta preocupante la incertidumbre generada tanto por los cambios en las reglas que afectan al sector como en las demás situaciones internas de inestabilidad política, que se suman a una situación regional y global negativa”.