Tres incendios forestales en Puerto Busch, Charagua y San Rafael se han tornado incontrolables, solo atacables por el avión Supertanker solicitado por el Gobierno boliviano.
SANTACRUZ DE LA SIERRA, BOLIVIA, viernes 23 de agosto (El Deber.com) — Los incendios forestales han calcinado hasta el momento 774.711 hectáreas de bosques y pasturas en 35 comunidades de 11 municipios de la Chiquitania a casi un mes del inicio del desastre, según reportó el ministro de Defensa, Javier Zavaleta, quien anunció que se impulsa el Plan Tajibo, que implica la atención de los incendios y de la sequía, que reduce el agua para el consumo humano y también está causando estragos en el ganado.
Zavaleta dijo que hasta el momento registraron ocho familias damnificadas, que han perdido sus viviendas, y 1.817 personas afectadas por los incendios. Aseguró que las víctimas serán atendidas con prioridad.
“INCONTROLABLES” – Según el ministro de Defensa, preocupan tres incendios forestales, en Puerto Busch, Charagua y San Rafael, que se han tornado “incontrolables”, y sólo podrán ser atacados por el avión Supertanker, indicó el ministro de Defensa, quien aclaró que, pese a las dimensiones del desastre, “no hay riesgo inminente de que el fuego alcance alguna comunidad, por lo tanto, no es necesaria ninguna evacuación”. El fuego descontrolado está abrasando una superficie de 40 km cuadrados en Puerto Busch y Charagua, cuyos lugares son inaccesibles.
El comandante del Regimiento Warnes, Gílber Balderrama, informó de que el fuego está cerca de la reserva natural en flora y fauna más grande de Bolivia, el parque Noel Kemppf Mercado, ubicado al norte de San Ignacio de Velasco.
Ese dato fue informado por la autoridad militar al gobernador, Rubén Costas, que ayer estuvo en San Ignacio entregando ayuda humanitaria y dando inicio a la perforación de pozos para esta población golpeada por los incendios forestales y por la sequía.
MUY POCA LLUVIA — Algunos nubarrones y relámpagos alegraron a la población ignaciana, incluso a eso de las 19:30, cayó un mangón, pero luego, las nubes se disiparon. Asimismo, se supo que el miércoles en la comunidad La Chirimoya, 120 km al norte de San Ignacio, llovió, lo que da la esperanza de que en cualquier momento llueva.
Por otra parte, fue inaugurado uno de los pozos perforados cerca de la planta de tratamiento de la operadora de agua y que expulsará 12.000 litros por hora. Dos pozos fueron habilitados ayer y la maquinaria perforará otros seis en comunidades campesinas.
En total serán ocho pozos los que se perforarán en San Ignacio para garantizar el suministro del líquido vital.
GANADO BAJO RIESGO — Ganaderos grandes y chicos de la Chiquitania han empezado a sentir el impacto del desastre y ya hablan de una pérdida de US$ 5 millones por la muerte de ganado y la quema de pasturas, alambrados, postes y corrales, como en Roboré, que perdió al menos el 80% del pasto.
En un recorrido que hizo EL DEBER por comunidades y estancias ganaderas, se observó destrucción de predios ganaderos, reses con el espinazo visible en pie; otras echadas agonizando y varias muertas por causa del hambre, la sed y el ambiente contaminado.