Los productores de todo el trayecto que aparentemente hará la plaga ya se han puesto en estado de alerta. No había aún noticias de SENAVE al respecto.
La resolución del SENAVE que en junio pasado había declarado emergencia fitosanitaria por 60 días recordaba, como información útil, que «las langostas son insectos defoliadores que en altas densidades pueden afectar la productividad en pasturas y otros cultivos, produciendo la disminución de los rendimientos.
El área de distribución de la Langosta voladora (Schistocerca cancellata), abarca el Centro y Norte de Argentina, Uruguay, Paraguay, sur de Brasil, sureste de Bolivia, y el Centro y Norte de Chile. Su ciclo de vida se caracteriza por presentar: huevo, dos estadíos ninfales de hábito gregario (mosquita) y tres estadíos ninfales solitarios de gran voracidad (saltona), y un adulto volador que es gregario y puede formar mangas desplazándose a grandes distancias, causantes de las temibles plagas. La langosta tiene un alto potencial reproductivo y la capacidad de formar mangas que consumen en 24 horas 5 veces su peso, esto sumado a que logra desplazarse a grandes distancias en poco tiempo, dependiendo de la especie (hasta 150 km/día)«.