El contenido proteico cayó a apenas un 37%. China ya empezó a rechazar cargamentos del grano brasileño.
SAO PAULO (Agrofy News) — Los datos preliminares del Gobierno en Brasil demostraron anticipan que la proteína de la soja en Brasil cayó por primera vez en las últimas cuatro campañas.
Esto plantea un gran desafío para los exportadores de Brasil, que se ubicó como segundo exportador global del poroto, ya que podrían enfrentar cancelaciones de embarques, descuentos en el precio en futuras negociaciones y controles más estrictos con el objetivo de garantizar la calidad.
Marcelo de Oliveira, de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (EMBRAPA) advirtió de esta situación en una entrevista con Reuters, en donde aseguro que la proteína promedio de la cosecha 2018/19 estaría en un nivel de 36,8% contra 37,14% de la campaña anterior. Oliveira destacó que los datos oficiales se conocerán recién en septiembre.
CHINA MUY EXIGENTE — César Borges, de Caramuru Alimentos, principal empresa procesadora de Brasil, dijo en una entrevista que la compañía tuvo que rechazar una venta potencial a China esta semana porque no podía garantizar los niveles mínimos de proteína requeridos por el importador.
China se convirtió en un importante comprador de soja brasilera luego del conflicto con Estados Unidos, aunque las compras del gigante asiático se ven afectadas por el avance de la fiebre porcina.
La caída en la proteína de la soja es un problema global que enfrentan los principales países productores, ya que en muchos casos se apunta más al rendimiento que a la calidad. Esto tiene que ver también con la falta de «premios» desde la demanda por una mejora en los niveles de proteína.
TAMBIÉN EN EE.UU. — Desde Reuters explicaron que la industria de la soja en los Estados Unidos también ha visto caer los niveles de proteínas en los últimos años a medida que los agricultores apuntaban a mayores rendimientos. Esa tendencia ayudó a Brasil, donde se pensaba que un clima más cálido compensaría el impacto de los mayores rendimientos de los cultivos en los niveles de proteína, convirtiéndose en un proveedor más grande de soja para China que Estados Unidos en la última década, incluso antes de la guerra comercial.
«Todos los procesadores lo están sufriendo«, dijo a la agencia Alessandro Reis, director de operaciones de la procesadora de soja brasileña CJ Selecta. «No creo que dejemos de entregar soya a China. Pero si insisten en niveles de proteína de alrededor del 35-36%, será un problema para nosotros«, agregó.
Las quejas de China sobre la proteína en Brasil han llevado a discusiones internas en la asociación de exportadores de granos de Brasil (Anec), con el objetivo de revisar los términos del contrato estándar de exportación de soja, que establece umbrales de calidad que incluyen el contenido de aceite y la humedad máxima permitida para los granos.