El sector fletero espera ser beneficiado también con la flexibilización de compromisos financieros otorgada por el BCP a los productores.
Gilberto Maldonado, presidente de la Central de Transportistas de Ganado y Afines, afirma que la caída en la producción de la soja y la retracción en el movimiento de ganado impactan negativamente en la actividad los transportistas. Agregó que el efecto multiplicador de este freno a la actividad es muy grande.
«Hay unos 1.800 camiones transportadores de ganado habilitados por Dinatran -explicó el Maldonado- y otros 30.000 de carga abierta, en especial granos. La caída de actividad está entre un 50 y un 60%. Estimo que son unos 21.000 choferes que hoy están en paro por la crisis que afecta a la soja y también al ganado, ya que hay problemas de precios y eso restringe el movimiento«.
En el caso de los transportadores de ganado la situación es más grave porque las unidades afectadas a este servicio tienen una habilitación especial otorgada por las autoridades sanitarias. Si no hay flete de ganado, esos camiones no pueden transportar ninguna otra carga o de lo contrario podrían perder esa habilitación.
Más de 300.000 afectados
Maldonado estima que el total de personas afectadas por el paro, entre choferes y suministradores de servicios de mantenimiento -mecánicos, chapistas, electricistas, gomeros, etc.- supera largamente las 300.000 personas.
El dirigente transportista añadió que en estas condiciones, se les está haciendo cuesta arriba cumplir con los compromisos financieros asumidos en la amortización de unidades nuevas y el mantenimiento de las que ya están en servicio.
«Hoy una unidad para el transporte de ganado requiere una inversión de entre 80.000 y 150.000 dólares, dependiendo de la marca y el año -informó Maldonado-. Un camión para el transporte a granel está entre 60.000 y 120.000 dólares. Eso, para tener en cuenta los compromisos financieros que afrontamos los transportistas«.
Además de lo invertido en la compra y amortización de la unidad, el fletero hace frente a costos operativos y de mantenimiento que le insumen entre un 87 y un 90% de la tarifa vigente hoy día.
Flexibilizar compromisos financieros
En este punto entra a jugar, además, otro factor de peso que es el desastroso estado de la red vial paraguaya.
«El efecto destructivo del mal estado de los caminos se hace sentir con mucha fuerza, con rotura de cubiertas, amortiguadores, en fin, el desgaste de las unidades es muy grande» agregó Maldonado.
Finalmente, el dirigente transportista expresó que sería de mucha utilidad que su gremio sea alcanzado por las medidas de excepción otorgadas por el Banco Central del Paraguay a los productores de la cadena de la soja, con posibilidades de flexibilizar o remodelar sus compromisos financieros con la banca.