En su tercera versión, la iniciativa estuvo dedicada este año a recordar la Batalla de Cañada El Carmen.
Los viajeros integrantes de esta expedición partieron el viernes 14 de Asunción rumbo al Chaco en una caravana de 12 camionetas tripuladas por descendientes del general Eugenio Alejandrino Garay, uno de los comandantes más destacados de la contienda chaqueña.
El itinerario original proponía llegar a los hitos I y II para alcanzar finalmente Cañada El Carmen a fin de colocar allí una placa en homenaje al Mariscal José Feliz Estigarribia, al Coronel Arístides Rivas Ortellado y al General Eugenio Alejandrino Garay, protagonistas centrales de la maniobra de toma de la Cañada El Carmen.
Luchando contra el terreno fangoso
Las lluvias caídas y el mal estado de los caminos hicieron imposible alcanzar Pozo Hondo el día viernes. Llegados a la Picada 500, los expedicionarios se convencieron que el Hito I era inaccesible a causa de la lluvia que volvía impracticables los caminos. Así que optaron por pernoctar en la base militar aérea y naval de Pozo Hondo. Allí entregaron una parte de los medicamentos, víveres y ropas donados a la expedición para asistir a los pobladores afectados por las inundaciones.
Al día siguiente partieron rumbo a Infante Rivarola con la idea de alcanzar el Hito II. Pero una vez más, la naturaleza impuso sus reglas. La línea fronteriza estaba cerrada por malezas y el acceso imposibilitado por las malas condiciones del camino. Aunque el Comando de Ingeniería y el Ministerio de Obras Públicas tienen equipos trabajando en la limpieza de la línea fronteriza, el avance es muy lento y eso detuvo finalmente a los expedicionarios.
En Infante Rivarola, Expedición Yrendague entregó otro lote de medicamentos, víveres no perecibles y ropas de abrigo para los pobladores alcanzados por las intensas lluvias.
De Infante Rivarola, los viajeros se dirigieron, afrontando las difíciles condiciones del terreno, a la Cañada El Carmen en donde participaron de la ceremonia de descubrimiento de la placa conmemorativa que homenajea a los héroes de uno de los pasajes más trascendentes del conflicto chaqueño. Cantaron el Himno Nacional y cerraron la ceremonia a los sones de Verde Olivo, siendo aproximadamente el medio día.
Jornada inolvidable en Boquerón
Expedición Yrendague dejó atrás Cañada El Carmen y puso rumbo al Fortín Boquerón. Se proponían pasar allí la noche del sábado para, al día siguiente, recorrer el museo y las trincheras que aún pueden observarse en el sitio de la más emblemática de las batallas de la Guerra del Chaco.
Ese día tuvo una culminación con la que los expedicionarios no contaban, ya que se encontraron con 300 reservistas llegados allí con la misma idea: recordar y honrar la memoria de quienes hicieron posible la victoria de Boquerón.
Encabezados por el Coronel Augusto Rodríguez, los reservistas y aspirantes llevaron a cabo una retreta de la que formaron parte los expedicionarios. Figura central fue el héroe de la Guerra del Chaco y Padre de la Infantería Paraguaya, el General Eugenio Alejandrino Garay. Allí pudo dirigirse a la tropa correctamente formada, el nieto del General Garay, Roberto Toñánez Garay, quien tuvo la oportunidad de explicar con todo detalle el origen y naturaleza de la Expedición Yrendague que culminaba, en ese punto, su tercera edición.