El cierre de la semana en el mercado de Chicago fue de US$ 304,79 la tonelada, precio de setiembre del año pasado.
De acuerdo con datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), la producción porcina en China en 2018 alcanzó las 54 millones de toneladas mientras que el consumo interno superó las 55 millones de toneladas y el consumo per cápita llegó a casi 40 kilos por año.
La aparición de la peste porcina africana produjo un impacto fulminante en la población suina en China al punto de que el stock cayó a su menor nivel en 17 años, según el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA).
El hueco en la producción generado por la PPA está obligando al gigante asiático a aumentar sus importaciones de carne de cerdo, aunque ya están pensando también en reemplazarla por carne bovina.
Al mismo tiempo, la disminución de la existencia de cerdos está provocando una caída en la demanda de soja que es una de sus principales fuentes de alimentación.
Primer productor de balanceados
China es el primer productor mundial de alimentos balanceados para animales de cría. El sacrificio de mas de un millón de cerdos en lo que va del año ha provocado una caída en la demanda de soja. Hasta el momento, China acumula una merma de casi un 20% en sus importaciones y todo hace suponer que esa contracción podría agravarse hacia finales de este año. La existencia total de cerdos supera los 428 millones de cabezas y las perspectivas de que la matanza sanitaria pueda incrementarse, da mayor incertidumbre al mercado de la carne porcina en primer lugar y de la producción de balanceados en segundo término.
Un tercer factor en juego, en lo que respecta al Paraguay, es el hecho de que Argentina es uno de los principales compradores de soja paraguaya y también proveedor fuerte de balanceados a China. La cadena podría, en consecuencia, romperse por su eslabón más débil, el Paraguay.
La peste porcina según la OIE
De acuerdo a los códigos de la Organización Internacional de Salud Animal (OIE), “la peste porcina africana es una enfermedad viral grave que afecta a los cerdos domésticos y silvestres. Es responsable de cuantiosas pérdidas económicas y productivas. Esta enfermedad transfronteriza se puede propagar a través de cerdos vivos o muertos, domésticos o silvestres, y de los productos derivados de los cerdos. Además, la transmisión puede darse por medio de piensos o fómites (elementos no vivos) contaminados, como calzado, vestimentas, vehículos, cuchillos, equipos, etc. debido a la gran resistencia ambiental del virus de la peste porcina africana. No existe ninguna vacuna autorizada contra la peste porcina africana (a diferencia de la peste porcina clásica -“Hog Cholera”– causada por un virus diferente).