Con una combinación de nabo forrajero, sorgo granífero, sudán negro y ruziziensis, los productores preparan el suelo para el próximo ciclo.
Ni la falta de lluvias, o el exceso de ellas, las plagas, los costos operativos en subida o los precios internacionales en bajada logran disuadir a los productores chaqueños de programar el nuevo ciclo de soja que comenzará en diciembre próximo.
El Establecimiento Palmeiras Marangatú, ubicado en el Chaco central, al norte de Mariscal Estigarribia, tiene actualmente en etapa de desarrollo alrededor de 2.000 hectáreas con coberturas de diverso tipo. Otras 1.600 hectáreas del establecimiento son trabajadas por arrendatarios independientes con el mismo objetivo.
Los cultivos de cobertura se siembran con el objetivo de mejorar la fertilidad del suelo, controlar las malezas y plagas e incrementar la biodiversidad en sistemas de producción sustentables. En el Chaco, aparte de los factores señalados, la cobertura cumple el rol de conservar la humedad del suelo a fin de atenuar el estrés hídrico que sufren los cultivos en época de carencia.
Combinación de coberturas
Ramón Eduardo Agüero, gerente de producción de Palmeiras Marangatú informó a Chaco 4.0 que los cultivos de cobertura están integrados por un mix de sorgo granífero, nabo forrajero, sudan negro y brachiaria ruziziensis.
En el caso del sorgo granífero, Agüero informó que esta especie está destinada a servir –junto a las otras- de protección del suelo. “Si el desarrollo es bueno –agregó Agüero- y hay una posible cosecha del grano, naturalmente vamos a guardarlo como reserva para una próxima temporada”.
De acuerdo al experto argentino Ing. Agr. Alberto Chessa, “el sorgo es la mejor gramínea para rotar con las oleaginosas estando plenamente demostrado el aumento significativo del rendimiento de la soja luego del sorgo como asimismo el aumento en rendimiento de éste cuando es cultivado sobre un rastrojo de soja en el sistema de siembra directa”.
Palmeiras Marangatú –como desarrollador de tierras- arrendó a dos productores independientes unas 1.600 hectáreas del establecimiento en donde también se está preparando el suelo para la próxima campaña de soja con la misma combinación de cultivos de cobertura.