Si cae el campo, todas las actividades económicas se contraen, como queda evidenciado en el último informe IMAEP del Banco Central del Paraguay.
De cada 100 guaraníes gastados en el Presupuesto General de la Nación, 22 han sido aportados por las actividiades agrícolas y agroindustriales, que entre 2014 y 2016 dejaron al fisco 2.363 millones de dólares.
Estos datos suministrados por el departamento de estadísticas de la Unión de Gremios de la Producción (UGP – Ver video) indican una relación causa-efecto inevitable: a menor actividad económica, menores ingresos tributarios del Estado.
Los dos gremios principales vinculados a la cadena de la soja suministraron en la última semana claros indicadores de una retracción que no parece tener piso por el momento:
Producción: Caída del 23% en el ciclo 2018-2019 con respecto al anterior.
Agroindustrias: Retracción del 5,4% en el cuatrimestsre enero-abril, respecto al mismo periodo del año pasado.
Esta contracción en la base misma de la economía tiene sus repercusiones en todos los otros escalones. Según el último Indicador Mensual de la Actividad Económica (IMAEP) del BCP, las actividades agropecuarias y de las industrias de transformación muestran una caída que en marzo último se aceleró respecto a febrero ubicándose en -4,6% comprando con lo observado un año atrás. Al cierre del primer trimestre del 2019, la merma acumulada es del -2,8%, ya que en marzo de 2018 las cifras eran de -0,1% y 2,3%, respectivamente.
La infografía suministrada por el BCP es más que ilustrativa: