“En las condiciones actuales de financiamiento, el sector ganadero no tiene capacidad de pago de sus deudas” advierte Manuel Ferreira.
El exministro de Hacienda considera que “el incendio de Frigochorti y los problemas de Concepción representan una retracción de alrededor de 23% de la demanda de ganado”. Eso está produciendo, agrega, un significativo impacto en el precio del ganado que está alrededor de los $2,50 al gancho y que deberían posicionar el precio por debajo de Brasil y Argentina.
Ferreira estima que “dado que la deuda del sector se encuentra en unos $1.600 millones, la deuda por cabeza es de unos $118 por cabeza. Con un precio gancho de $2,50 la pérdida por cabeza para machos (sobre un precio inicial de $3,30) seria de unos $184 por res vendida”.
Y asevera: “Esto implica que en las condiciones actuales de financiamiento, el sector ganadero no tiene capacidad de pago de sus deudas”.
Líneas de acción
En base a estas consideraciones, Ferreira sugiere estas líneas de acción:
- Obtener del Banco Central una reglamentación que les permita renegociar a los bancos comerciales sus acreencias con el sector. Las resoluciones del 2015 están adaptadas a la problemática del sector agrícola y solo medianamente servirán al sector ganadero. Seguir sin refinanciar implicará una faena de vientres ya que los ganaderos deberán hacerlo para hacer frente a sus compromisos, con la consecuente reducción del hato ganadero.
- Pensar seriamente en la posibilidad de generar una nueva demanda de venta de hacienda en pie a los países vecinos. Uruguay ha utilizado esta herramienta exitosamente para equilibrar los precios en su mercado de ganado.
- El Estado parecería no estar consciente del potencial problema de la economía de la carne. Debería trabajarse para informar de esta situación y trabajar con las distintas instituciones en desarrollar soluciones.
- A mediano plazo, se debe trabajar en la apertura de los principales mercados del mundo (sobre todo EE.UU. y China)