De la mano de la biotecnología, las buenas prácticas agrícolas y una demanda industrial asegurada, los productores sampedranos se subieron a la ola del maíz.
Se trata de parcelas de menos de 20 hectáreas que significan mas de 5.000 productores del segundo departamento aplicados a la producción de maíz zafriña. De las 24.273 hectáreas sembradas en la temporada 2017, el área cubierta saltó a 137.311 en 2018.
Con esta embestida impulsada por pequeños productores, San Pedro pasó de ser el noveno departamento en producción de maíz al cuarto puesto, luego de Alto Paraná, Caaguazú y Canindeyú, lo cual significa que San Pedro siembra el 15% de la superficie dedicada a maíz zafriña a escala nacional.
La demanda del producto está asegurada debido a la instalación de grandes industrias como INPASA, una planta dedicada a la producción de etanol combustible, así como el creciente numero de establecimientos productores de alimentos balanceados para la cría de animales, entre ellos bovinos, ovinos, pollos y otros.
La sinergia establecida entre productores e industriales está dando un impulso creciente a la producción de maíz con destino a industrias procesadoras, una combinación que sólo se dio en el pasado con el algodón y en alguna medida, se sigue dando con la caña de azúcar.