Para hacer obras viales hay que pedirle un permiso previo que avasalla la legislación nacional.
Por Cristian Nielsen – Editor
ASUNCION, 26-08-2020 (Chaco 4.0) — Pocos sectores del Chaco se han desarrollado tanto, en tan corto tiempo y con recursos casi totalmente privados.
Me refiero a Agua Dulce, distrito emplazado en uno de los rincones más inhóspitos pero a la vez más feraces del país. Impulsado por la asociación agropecuaria que lleva su nombre, Agua Dulce se proyecta como el nudo neurálgico en el que se cruzan dos líneas de crecimiento, una en dirección Sur Norte y la otra de Este a Oeste. Cada una de ellas lleva implícito un paquete de obras y emprendimientos dirigidos a impulsar el desarrollo en una subregión que hasta hace un par de décadas era casi un desierto apenas colonizado por una media docena de escuálidas unidades militares y transitada por uno que otro misionero religioso.
REALIDADES Y POTENCIALIDADES – Los proyectos de desarrollo ligados a Agua Dulce fueron declarados hace un par de semanas “de interés prioritario y estratégico” por la Cámara de Diputados, que en su presentación enumeró los factores positivos que envuelve este emprendimiento. Los diputados fueron bien explícitos en su documento. Argumentaron que dicha declaración es una “decisión política trascendental, contribuyendo positiva y decididamente a la generación de la infraestructura requerida para el aprovechamiento geográfico y agroindustrial de dicha zona, compensando la alta demanda de insumos, bienes y servicios generados como consecuencia de la integración económica y territorial internacional, así como el creciente desarrollo del Chaco paraguayo”.
En otro párrafo dice: “la zona en la cual se plantea el proyecto de conexión vial y ferroviaria es la de mayor crecimiento durante las últimas décadas en cuanto al número de cabezas de ganado bovino, actualmente con más de 400.000 cabezas y con un potencial de superar 1.600.000. La ruta nacional PY16 que une el Chaco Central con la zona de Agua Dulce, es denominada la «Ruta de la Carne» y sobre ella transitan más del millón de cabezas de ganado bovino al año. Además, es una zona con alta fertilidad de suelos y régimen pluviométrico favorable, con un potencial de 200.000 hectáreas agrícolas a mediano plazo y casi un millón en un sistema mixto de integración agrícola y pecuaria a largo plazo”.
Realidades y potencialidades a la vista de todos.
RUTAS CLAVE – Para viabilizar este impulso de desarrollo es necesaria la pavimentación asfáltica de un paquete de rutas liderado por la PY16 que podría unir las dos principales rutas bioceánicas de América del Sur:
- Al norte la ciudad de Roboré, departamento de Santa Cruz de la Sierra, en donde se conecta con la ruta boliviana N° 4 que une Brasil con Chile a la altura del puerto de
- Al sur la localidad de Teniente Montanía, departamento de Boquerón, por donde se conecta con la ruta nacional PY15, la bioceánica que une Brasil con Chile a través del Chaco.
Es imaginable la expansión que esta infraestructura va a generar para el país, no solo para el Chaco. Pone al alcance el gasoducto Santa Cruz-Sao Paulo, abre la posibilidad de integrar la ferrovía transcontinental y potenciar el uso de la Hidrovía Paraguay-Paraná.
AGUAFIESTAS — Sin embargo, y aún cuando el proyecto deja a salvo e intocadas las reservas naturales Defensores del Chaco, Chovoreca, Río Negro y Médanos del Chaco -1.390.000 hectáreas- DOS oenegés que se presentan con el ampuloso título de Red de Organizaciones No Gubernamentales Ambientalistas del Paraguay, han interpuesto ante el MADES un petitorio dirigido a paralizar las obras hasta tanto se contemplen todos los puntos planteados en dicha presentación. Veamos dos de ellos.
Basada en publicaciones periodísticas (sin especificar), la “red” afirma que “la rehabilitación de los caminos favorece al sector agro ganadero, lo que acarreará la fragmentación del ecosistema… facilitando la introducción de especies invasoras e invasivas”. El ganado bovino, ¿es una especie invasora? Tal vez para los ambientalistas extremos el término tenga sentido pero a los demás nos suena a soberano disparate.
Pero tal vez la palma se la lleve el punto 5 de la presentación cuando exige cumplir con (sic) “el Consulta y Consentimiento Libre, Previo e Informado” (los errores gramaticales no son míos), una especie de “permiso” de facto otorgado, o negado, a voluntad por no se sabe quiénes y por encima de todas las normas ambientales ya consagradas por ley. Aceptar semejante engendro haría innecesaria la función del Ministerio del Ambiente y el Desarrollo Sustentable. Bastaría con hablar con la “red” y listo.
Conclusión:
El MADES es el órgano de aplicación de las leyes ambientales. A él le cabe el otorgamiento de licencias ambientales, la vigilancia y eventual sanción de infractores. Pero como vemos, algunas oenegés están invadiendo su jurisdicción y trabando el desarrollo instrumentando convenios que están convirtiendo al país en vasallo del ambientalismo extremo internacional.