Senadores del FG afirman que los incendios en el Chaco «podrían no ser accidentales sino provocados para extender las zonas de producción agroganadera».
Los proyectistas (enumerados en cuadro aparte) afirman que “los senadores del Frente Guasu, vienen denunciando desde semanas atrás que los incendios que se han dado en la zona norte de nuestro país, y que generan una destrucción socio ambiental irreparable, podrían no ser accidentales, sino parte de una política de extensión de zonas de producción agroganaderas en áreas silvestres protegidas«.
En uno de sus considerandos, el documento dice que “a nivel global, la quema de la biomasa de los bosques para la habilitación de las tierras para ganadería o agricultura (sistema utilizado en el Paraguay), contribuye al calentamiento global del planeta, y al aumento del efecto invernadero”.
¿IGNORANCIA O NECEDAD?
El proyecto de ley busca declarar “reserva de biosfera del Chaco, Paraguay, la superficie de 7.492.250 hectáreas localizada en el departamento de Alto Paraguay y el departamento de Boquerón, limitando con Bolivia y Brasil”. Para el efecto, en su artículo 3°, el documento busca elevar del actual 25% de reserva de bosque natural (Ley Forestal 422, artículo 42) al 50% de la propiedad con bosque nativo.
A esta altura cabe preguntarse si alguno de los proyectistas se tomó la molestia de recorrer las zonas productivas del Chaco y verificar cómo realizan los productores el cambio de uso de suelo. Mantienen, entre la reserva legal y la cobertura de paleocauces y otras áreas protegidas, más del 45% de los bosques nativos. Lo están haciendo ya, sin necesidad de ninguna ley y por imperio mismo del uso racional de suelos que los productores agropecuarios han incorporado como método de trabajo.
¿Para qué una nueva ley si de hecho ya se lo está haciendo?
ACUSAN AL AMPARO DE SUS FUEROS
No sorprende en absoluto la ligereza conque los legisladores de FG lanzan sospechas y acusaciones sobre los productores agropecuarios chaqueños. Cuando dicen que los incendios “podrían no ser accidentales sino parte de una política de extensión de zonas de producción agroganadera”, además de no presentar absolutamente ninguna prueba que respalde sus afirmaciones, utilizan el método –muy parlamentario- de acusar sabiendo que están protegidos por los fueros.
Además demuestran una supina ignorancia o desinformación al afirmar que la “quema de la biomasa de los bosques para la habilitación de las tierras para ganadería o agricultura es un sistema utilizado en el Paraguay”. Es intolerable que legisladores capaces de impactar con sus leyes en los ámbitos de la producción sean tan desinformados y torpes.
Desde la adopción de la siembra directa en el Paraguay, más del 90% de las actividades agropecuarias se realizan mediante este sistema que es altamente protector del medio ambiente.
Y en el Chaco, el 100% de la agroproducción ha adoptado la siembra directa. Bajo sus preceptos, la quema de un campo equivaldría a una catástrofe ecológica.
OPORTUNISMO POLITICO
La rapidez conque los senadores del FG sacaron a relucir su proyecto de ley es oportunismo político puro y duro, y tiene una explicación más que evidente: montarse en la ola generada por los incendios que arrasaron campos en el Chaco norte y que fueron extinguidos por los propios productores –algunos afectados directamente otros no tanto- con apoyo de la Secretaría de Emergencia Nacional y especialistas de países amigos.