Lo califican de improcedente, inconveniente y poco inteligente sin antes mejorar la calidad del gasto público.
En sintonía con otras organizaciones de la sociedad civil, la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP) considera que “no es procedente, ni conveniente, ni inteligente aumentar impuestos para seguir gastando sin demostrar y garantizar la mejor calidad del gasto! Hay un rechazo general que no se puede ignorar o soslayar”.
La CAP expresa además que “apreciamos y reconocemos la intención y la gestión del Señor Ministro de Hacienda Benigno López, al sostener el equilibrio fiscal en el marco de la ley”. Pero más adelante dicen: “Nosotros pagamos – los que pagamos- impuestos para tener contraprestaciones de servicios de calidad (salud, educación, seguridad, infraestructura, etc.). Ni siquiera vale hablar de lo que hoy “recibimos” por lo que pagamos, con poquísimas excepciones”.
“No estamos obligados”
El tajante pronunciamiento de la CAP añade luego que “no estamos obligados – constitucionalmente- a pagar impuestos para que estos se malgasten o malversen! Pagamos porque queremos y necesitamos mejores servicios públicos y esto ya no es discutible”.
Sigue diciendo en su comunicado que “aumentar impuestos sin mejorar drásticamente, notoriamente, la calidad del gasto y que esto se convierta en servicios públicos de calidad, para todos y especialmente para los menos pudientes, no tendrá aprobación social. Habrá justicia social cuando se honre y se use bien el dinero que aportamos y que llegue a la gente en salud, educación, infraestructura, seguridad social, etc.”.
Con un lenguaje inusualmente duro, la CAP expresa que “el momento económico no es el adecuado siquiera para hablar de la posibilidad de aumentar impuestos, que van a hacer más rentable el negocio de contrabandistas y evasores!”.
Hacia el final de su documento, los publicistas afirman:
“Hay que seguir trabajando en ampliar la base tributaria, incluir a quienes no están aportando, que los que ganan más paguen más – proporcionalmente – y que las leyes tributarias sean muy simples, entendibles, accesibles y que produzcan resultados para la gente.
El contribuyente debe entender qué paga, por qué paga y para qué paga!”.